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Ayuntamiento de 13200, (Foto de 'lacomarcadepuertollano') |
Se está poniendo de moda identificar nuestra ubicación utilizando el código postal de residencia; lo saben quienes utilizan Internet y, ellos mismos, ‘copian’ (como ocurre con las modas) dicho sistema. Curiosamente, y en paralelo, ocultan su profesión y hacen gala del nombre de la empresa en la que trabajan, siempre que la misma sea de marca y aunque su contratación sea una pura mierda. En 13200 hemos detectado el fenómeno en algún medio de difusión de medio pelo (sucio).
Se produce un fenómeno acuático; la inmersión, sumergirse para que no le vean a uno y su magro bagaje, que viene a resumirse en: tengo una licenciatura, diplomatura, o un grado, pero no tengo trabajo y estoy harto de decirlo, así como de aguantar miradas de conmiseración. Con el paso del tiempo el individuo ‘sumergido’ se acostumbra a la nueva condición del ‘no ser’ y del ‘no valer’ y empieza a buscar culpables, cualquiera vale, menos él mismo, claro está. Tampoco sabe que 'supernueve' le encontrará curro 'transparente', o sea mirar escaparates.
Un introducido o interruptus: se ha enterado de que el alcalde, sin formación, se lleva una pasta cada mes, habla de lo humano y hasta de lo divino, y mantiene a su clan en la opulencia; esto encabrona más al 13200 del que hablamos, y le confirma que culpables haberlos ‘haylos’.
Hay algo que no admite, quizás por no pararse a pensarlo, embrutecido como está con su mierda-móvil y pocos megas; 13200 no estudió nunca, de hecho se pasaba el día en el bar de la facultad, hablando de ‘tontás’ con alguna 13070, intentando adivinar sus hechuras, tarea dificultosa por los ropones de la interfecta; ni tan siquiera llegaba a ver sus ojos, pegados con parsimonia a la mega pantalla (y funda lateral) de su móvil.
Botellón en la Complutense de Madrid, 'tipical spanish', (Foto 'abc.es') |
Según él, incluyo a 13070, es informático; ambos lo clavan en el currículo, pero solo sabe manejarse en las redes elementales; cree que tratamiento de textos es cuidar los libros, algo que no le afecta, porque a sus 28 tacos no ha leído ninguno, y para que su historia profesional resulte presentable tiene que pedir ayuda a algún mayor de los que desprecia a menudo. El ‘mayor’ se compadece y acepta el reto, total, son cuatro líneas incluyendo el código postal. En lo de idiomas suele poner: inglés medio-alto, una puta mentira (otra más).
Este sumergirse o pasar a la clandestinidad social ya se intentó en EEUU en la década de los “80”, por la derrota sufrida en Vietnam, pero no prosperó ya que la gente recuperó el sentido de pertenencia a sus raíces, fueran de Ohio o de Florida. Aquí se sumergen los 13200 clase media, algo que no ocurre en el resto de países europeos ‘pata negra’, donde solo se pasan a la clandestinidad los ‘yihadistas’, por razones obvias.
A mediodía 13200 tiene una oportunidad nueva: solidarizarse con los sirios
Por desgracia no lo hará, ni tan siquiera sabe ubicar Siria en el mapa y si se lo pide a Google no se aclarará mucho, porque no se ‘fijará’ mucho, porque le importa una mierda (y van tres mierdas, porque el vocablo lo ha puesto de moda la realeza, y eso mola mazo). Con la diferencia que la realeza te mete dos mierdas en cuatro líneas, y yo llevo mogollón de texto escrito.
Claro que si los 13200 no son solidarios entre sí, mucho menos con los sirios
Tampoco lo hará el resto de ‘13200’ salvo los obligados por las ‘circunstancias’, como Beatriz, debido a la falta de liderazgo del convocante y, por consiguiente, a su mínima capacidad de convocatoria. También, porqué no decirlo: a que los 13200 que le aguanten (brevemente) el rollo estereotipado, solo pensarán en que su alcalde se lleva 6.000 € (1.000.000 de pelas) al mes, con la consiguiente contracción del esfínter (de 13200).
Habrá palmeros del PP por educación, y de Pozemos y UPyD por ‘seguidillas’