Betania
La 'mano negra' asume la realidad española: es 'méxico' (Foto de 'significado') |
O sea que todos tan contentos; no habría que cambiar miles y miles de membretes en los carísimos impresos oficiales, se puede suprimir la gaviota con la excusa de que pasó en vuelo rasante por el polígono de Manzanares y cayó muerta junto a una de las alcantarillas.
Por lo que respecta a la primera ‘P’, la del PSOE; entendemos que sus dirigentes han cambiado, con excepción de Julián Nieva y otros, que todavía siguen en el pleistoceno de la política. Han aprendido la lección; unos, como Pedro Sánchez y todo su equipo directivo por edad e inteligencia y preparación; otros, antiguallas políticas como Vara y Page, aceptan la ‘renovación’ por su propio interés personal, para seguir en el ‘burrito’.
La comparación entre Rubalcaba y Sánchez no se sostiene
En cuanto a la segunda ‘P’, la de ‘Podemos’; no somos nosotros, que también, sino los poderes fácticos económicos (los de verdad, no los de Rosell), que consideran muy importante que se ‘ilusione’ la sociedad civil; también tienen claro, estos de la ‘mano negra’, que la ‘mexicanización’ de España no es positiva para sus intereses.
No queremos incidir en lo ya conocido; simplemente una muestra: colegios, farmacias, clínicas y sus profesionales libres, abogados y hosteleros de lujo se han enriquecido, eso sin mentar a banqueros y empresas energéticas, pisando, claro está, las cabezas de clientes y consumidores y arruinando, económica y moralmente, sus vidas.
Un ciudadano normal no se imagina a Albert Rivera en un urinario público
Éste tio no tiene pinta de presidente (dice Pedro Sánchez), (Foto Abelgalois) |
El Partido Popular y el ex Partido Socialista, sin citar nombres, de todos conocidos, cuentan con todo nuestro desprecio, y lo que es peor (para ellos) han sido amortizados (en castellano, repudiados) por la mano negra y por la nueva Casa Real.
El ideal para los ‘fácticos’ pata negra es: (PSOE + Podemos + Ciudadanos)
PS – Gobernando en coalición, por supuesto, Garicano sería el nuevo Boyer, y Pablo el hombre que esta sociedad corrompida necesita para ser regenerada, por las buenas o por las malas.
Publicamos en Bilbao que entre aquél 'Felipe' y este 'Pablo', vamos, ¡no hay color!