Luz de Gas
Patrocinio, (Fotografía de archivo del Real Madrid) |
En Europa llama la atención que España se resista a promulgar
legislación referida a Mecenazgo y Patrocinio y ya anuncia directrices al
respecto; en nuestro país se sigue mareando esa perdiz por razones de interés
político partidario. Los líderes del PP y del PSOE rechazan leyes sobre
cualquier tipo de apoyo a actividades lúdicas, deportivas y culturales que no
provengan de ellos mismos.
Entienden, con muy buen criterio, que sin la condición clientelar el
ciudadano se libera de ataduras y compromisos respecto del partido gobernante
(que le tiene agarrado por salva sea la parte, por medio de subvenciones); al
ser las compañías quienes financiarían la cultura, el deporte y el ocio,
desligando a todo tipo de asociaciones del poder municipal y autonómico; desde
la Orquesta Sinfónica de Castilla La Mancha, hasta el último concurso de Encaje
de Bolillos del pueblo más recóndito.
El partido gobernante quedaría sin apoyos electorales comprados y
relegado a la propia función política, es decir a la gestión eficiente y
exclusiva de asuntos públicos de ámbito municipal, provincial y regional o
autonómico.