Ágora
Beatriz no vota a mano alzada sino con el puño cerrado, (Foto Tribuna Ciudad Real) |
Nueve meses en los cuales su prioridad manifiesta era la obtención de
la mayoría absoluta para volver a lo de ‘hacer y deshacer’ a su antojo, de
vuelta a los tiempos de Pozas que, creíamos, finiquitados. Pero no debemos
‘cargar’ la responsabilidad del tiempo perdido en los hombros (sólo) de los
socialistas, que, a fin de cuentas nunca engañan, son como son y como lo fueron
siempre; aunque en su campamento nacional ya tocan a rebato. De hecho, si vamos
a elecciones en Junio, sus ‘90’ se quedarían en ‘70’, al perder votos en
grandes capitales y sufrir el castigo añadido del señor d’Hondt. Diez para Ciudadanos y diez para Podemos.
Volvamos a casa, que asoma la primavera; el que nos engañó fue el señor
mayor de la UPyD, en expresión de Mariano se trataba de un ‘bluf’, educado,
melifluo, vacuo, cansino y con destellos de mala uva atávica, bien que contenida, muy propia del personaje. Nos
engañó el de la guitarra y los grandes resopones en Los Desmontes, una especie
de personaje del viejo ‘TBO’, aquél de los inventos ‘disparatados’, en versión
político de pueblo, que no era el suyo. Y se vio obligado a hacer mutis por el foro, esta vez sin la guitarra.
Qué decir de la señora ‘garzonita’, a quien le falta un ‘hervor’, mejor
dicho media docena de hervores, que resulta graciosa (cuanto menos) como
‘guardaespaldas’ de Rebeca, la concejal del PP que le cerró el chiringuito de
las presuntas compresas, en apostura plenaria.
En estos meses ocurrió la tragedia de la epidemia (casi pandemia, por
el número de afectados) de Legionella, en buena parte heredada, que no supieron
gestionar en tiempo y forma; ello debido a que seguían en campaña electoral, a
la búsqueda del concejal perdido; venturosamente hallado en el templo de la
calle San Marcos.
Por último; el lamentable espectáculo que vivimos en el Gran Teatro con
motivo de la toma de posesión de la nueva Corporación, allá por el mes de Junio
pasado; y cuya mecha fue encendida por la negativa del alcalde saliente a
entregar la vara de mando al entrante (la educación en Antonio no se le
suponía, la rabia y la soberbia sí, quizás por su falta de formación); aquello
dejó al PP a los pies de los caballos, que le patearon de forma inmisericorde,
coces que se convirtieron en estampida de pradera nada más comenzar su
intervención la portavoz (hoy ex portavoz) del propio PP.
El único que no engaña es el
alcalde, ni el de IU, por lo menos a nosotros
PS – En el ‘haber’ del PSOE la culminación con éxito de las obras
civiles injustificadas, herencia del anterior equipo de gobierno del PP.