martes, 22 de marzo de 2016

Aeropuerto y Metro de Bruselas: crónica de un atentado anunciado

MLFA
Aeropuerto de Bruselas, (Fotografía de Ketevan Kardava (AP) en 'El País)

Se comprueba fehacientemente que los planes de integración de inmigrantes del Magreb en Francia y en Bélgica no han funcionado, y las consecuencias de esos errores las tenemos a la vista; Maroto, joven cachorro del PP, que trae toda la renovación del partido bajo el brazo; Fernández, ministro del Interior del gobierno en funciones de Rajoy; y el arzobispo Cañizares, católico a machamartillo; anunciaron que entre los refugiados sirios llegaban ‘agazapados’ terroristas yihadistas, cuyo objetivo era poner bombas en Europa, como si éstos fueran tontos, además de criminales fanatizados.

Personalmente recomendaría a los tres citados, y a quienes piensen como ellos, que: ante la horrible muerte en el barro y en el mar de sus pobres criaturas que estamos viendo con ojos desorbitados, no parece descabellado pensar que el odio hacia los europeos cristianos está anidando, todavía más, en sus corazones e incubando el huevo de una serpiente que nos morderá, a nosotros y a nuestros hijos.

Europa, en su prepotencia social, moral, política y económica, se creía a salvo de estas ‘cosas’ (que diría Rajoy), propias de esos pobres desgraciados de Líbano, Irak, y Jordania, los de Mali y Sudán, pasando por Indonesia. Resulta que esas ‘cosas’ son explosivos de alta potencia envueltos en odio ¿Irracional? y destrozan a los nuestros, a los de aquí. Es que para ellos, en sus fanatizadas mentes, se trata de un odio racional, y actúan en consecuencia.

El ‘Acuerdo de la Vergüenza’ de Europa acarreará graves consecuencias

“Debemos respetar la diversidad; ítem más, venimos obligados a integrar a los que llegan de fuera, para ello es imprescindible que extirpemos de nosotros el sentido de desprecio hacia ellos; les hace muchísimo daño y resulta inmerecido del todo”. (Martín Luño)

PS - Algunos 'politólogos' de a unos 300 € por tertulia aseguran que Maroto, Casado y Levy constituyen la sangre nueva que revitalizará el PP renovándolo. Si yo fuera de ese partido estaría pidiendo a la Macarena: ¡Virgencita, que me quede como estoy!