jueves, 17 de marzo de 2016

El que avisa no es traidor; ya estamos en primavera del año perdido

Kontuz
Actualizado el 17/03/16 a las 18:49 horas

Plaza de las Palomas, no le gustaba a don Diego Gallego

Cercanos al mes de mayo de 2016, la decepción cubre, a modo de eclipse, por ahora parcial, la ilusión del mayo anterior, aquella noche del 25 en que las urnas expulsaron de sus cómodos sillones a los ediles (más adecuado sería llamarles dátiles) anteriores de infausto recuerdo. Tengo la desgracia de retener los rostros de las personas más tiempo del debido y, aunque no sueño con ellos, se niegan a diluirse en mis retinas.

Lo cierto es que el ‘facha’ de forma muy especial y el jefe que me retrae a la figura geométrica del círculo, así como el portero de discoteca, cuyo nombre he olvidado, no así el de la del cuero y látigo, y qué decir del botijo; todos ellos, para abreviar, son flashes lumínicos que, a menudo, desfilan por mi mente, regalándome una sensación parecida a la del cumplimiento de lo que viene a ser justo. Como algo merecido. Una pandilla de golfos insaciables, ¡qué no habrán hecho ahí adentro!

En vísperas de Navidad (antes del día 11) resultaba satisfactorio el regodeo por aquel derrumbe político, tan anunciado por algunos, sobre todo por ustedes, de forma machacona o tenaz, ya me entienden; a veces, en mis paseos terapéuticos alrededor del parque, los llevaba conmigo, como otros conocidos y amigos se acompañan de sus perros y, en ratos de melancolía, ya son muchos los años vividos, me animaba pensando en el descalabro de estos hombres y mujeres dañinos que, durante cuatro años, habían hecho, y sobre todo deshecho, cuanto habían querido, con alarde, a pesar de que procedían, en su mayoría, del arroyo, contaminado en nuestro caso.

Les echamos los perros, que les mordieron los traseros y espantaron para los restos, y no han de volver, ¡voto a bríos! porque el socialismo de nuestro pueblo se deshará del virus Julián, como ha hecho con la bacteria legionela, y gobernará el pueblo con el apoyo de nuevas fuerzas políticas, hoy por hoy desconocidas en Manzanares.

Fotografía de 'profesionalespcm'

Pero tenemos que colaborar todos, no vale asentir y no hacer nada. Decía yo que en Navidad vivía el regodeo; hoy vivo con preocupación, aún convencido de que, siendo capaces de deshacernos del alcalde actual, estoy convencido de que esos y esas terminarán desapareciendo de mi retina y del ayuntamiento de mi pueblo. Vamos a llenar de contenido este nuevo blog que nos han traído, si así nos lo permiten, al tiempo que tratamos de montar una asociación sanitaria y negociamos con otro Julián, el de la Escuela; para que seleccionen también conferenciantes del pueblo, que diserten sobre claves de nuestro futuro, que ya no será mío, por desgracia, agradecidos, sin la menor duda, por su labor, que decae por lo que a mi parecer es un exceso de “exquisitez” en la selección de los ponentes, alejados de nuestra realidad, a pesar de su indudable categoría. Muchas Gracias. Y bueno sería que no respondan a insultos y descalificaciones de quienes, en uno y otro partido, resultan patéticos a los ojos de nuestra juventud más brillante, bastante reducida, hoy por hoy, pero que ahí está, muy pendiente, también a ojos de nuestras mujeres.

Al clero local le decimos: ¡vade retro! Los nuevos son calcamonías de los expulsados hace dos o tres años