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| Elecciones en España: La Ínsula Barataria y la Década Perdida: "Yo era concejal liberado de Urbanismo" |
Es propio de sociedades pre-democráticas, como la española, en las que la función pública de representación política (no confundir con el funcionariado) se considera una profesión que otorga al individuo/individua un poder ilimitado, retribuido con largueza, ausencia de control sobre sus actos y posibilidad de acceder a ‘pluses’ y sobresueldos de relevancia considerable; todo ello acompañado del famoso ‘gratis total’ del navarro aquel del PSOE que no pagaba ni el ferry de Barcelona a Palma, ni él ni la parienta ni tampoco la criada con las sombrillas, y lo ‘reconocía’ entre risas, tampoco pagaba el ticket de su coche privado, ni las revisiones claro, cambio de ruedas, toda esa mierda, que nos cuesta una pasta a los civitate normalitos.
Hablamos del SUV (Síndrome de Urna Vacía), que otros expertos denominan SUNSL (Síndrome de Urna No Suficientemente Llena); actúa de acuerdo con la siguiente secuencia:
Ataque agudo de ansiedad; lo que antes se denominaba ‘angustia vital’, con dificultad respiratoria y llanto desconsolado, que agrava el proceso respiratorio al producirse una hiperventilación pulmonar, con excesivo aporte de oxígeno en sangre.
A las 24 ó 48 horas, recién comenzado el duelo; puede producirse el temido ataque de pánico, como ocurrió en nuestro pueblo en 2011 a uno de los candidatos perdedores (ellos se consideran así: perdedores, y, claro, no lo aceptan); el ataque de pánico viene a ser como el de ansiedad ya citado, pero a lo ‘bestia’; ya aparece la dilatación de pupilas (visión casi circular pero nublada) y el miedo a morir, el afectado cree que está sufriendo un ataque al corazón.
Superado el ataque de pánico, normalmente con ansiolíticos potentes, aparece un episodio de depresión exógena, acompañado de llanto continuado y el afectado entra en una fase de melancolía, en la que solo piensa en lo que ha perdido, que suele ser muy variado: dinero, poder, el 'volquete de putas' (como en la Púnica) si conviene, la aceptación por parte de los funcionarios de sus desatinos, gracias al 'ordeno y mando' que le confiere la propia urna; el control sobre la prensa (en vez de ser al revés, como sería lógico), y algo muy importante, que mantiene la melancolía y el llanto durante meses (duelo):
La convicción del fulano/fulana de que se ha cometido una injusticia con él/ella
En 2015 se ha vuelto a repetir el proceso, que ha afectado a dos concejales, uno de ellos, mujer, con ataque de pánico incluido, al afectar la derrota a los suyos directos y duplicar el efecto demoledor. En este caso ha habido que recurrir a medicación antidepresiva, que son palabras mayores; ya que afecta a la vida social y familiar, incluida la actividad sexual, que se reduce de forma considerable, de hecho llega a desaparecer.
Las lanzas imperiales se tornan cañas, sondadores que se adujan al tocar fondo
Muchos de ustedes, queridos lectores, se preguntarán: O sea, que no vienen a 'servir' a los ciudadanos, en este caso vecinos de su mismo pueblo, pues no, les respondemos; vienen a ‘servirse’, en una palabra, bueno en tres: 'a llevárselo crudo' y a reírse de todos nosotros, como el ex ministro navarro (que era amigo del Gaitero).
Convendría añadir ricino al antidepresivo, para que depongan en los votantes
PS - Algunos/algunas, en vez de hacer sus deposiciones sobre los injustos votantes que les han retirado la confianza, llevan a periodistas a los juzgados, allí aparecen ellas con grandes bolsones (las cajas de antidepresivos son voluminosas) y rodeadas de abogados 'gratis total', recuerden el derrumbe en las elecciones europeas y el asalto a los juzgados de Manzanares.
Para ellos la derrota se debe a los (p) votantes y a los (p) periodistas, no a ellos
