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Estudio especial de los combustibles líquidos
Los fuegos de clase “B” corresponden a los generados por combustibles líquidos. Y al respecto explicamos algunas de sus características para un mejor manejo si se produce el incendio de los mismos. No arden los hidrocarburos en cuanto a líquidos, sino los ‘vapores’ que emanan al elevar la temperatura, y no todos a la misma temperatura. Para cada temperatura los líquidos emanan una cantidad diferente de vapores combustibles.
La inflamación de esos vapores se produce en función de la mezcla ‘vapores-aire’, o lo que es lo mismo ‘vapores-oxígeno’ y esa mezcla se inflama entre dos límites:
Límite inferior de inflamabilidad.
Límite superior de inflamabilidad.
Estos límites son los porcentajes de volumen de combustible por volumen de oxígeno
PUNTO DE IGNICIÓN: Mínima temperatura a la cual el líquido emana una cantidad suficiente de vapores capaces de inflamarse en contacto con una llama, pero incapaces de mantenerse ardiendo.
PUNTO DE INFLAMACIÓN: Es la temperatura ala cual el líquido emana una cantidad suficiente de vapores capaces de inflamarse en contacto con una llama y mantenerse ardiendo hasta que se consuma el combustible.
PUNTO DE AUTOINFLAMACIÓN: Es la temperatura a la cual el líquido emana vapores que se inflaman espontáneamente bajo la acción del calor, sin el contacto con ninguna llama.
Señalamos algunos puntos de inflamación:
Gasolinas, 40ºC, muy inflamables.
Keroseno, 37ºC, inflamables.
Gasóleos, 65ºC, combustibles.
“Emanar”: Desprendimiento de sustancias volátiles o vapores