MLFA
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| Monseñor Gerardo Melgar y el Papa Francisco I, (Foto de 'periodistadigital') |
Antonio Algora ha sido cesado; en la Curia era un secreto a voces desde hacía tiempo; fue cesado ayer viernes, día de la semana en que el Vaticano se ocupa de ceses y temas de trascendencia, de forma que estas decisiones pasen por el tamiz del reposo semanal, es decir, por la tregua mediática del fin de semana.
Se habla de una renuncia que habría presentado Algora el pasado mes de octubre por razón de edad; a nadie se le oculta que desde 2012 había tomado decisiones, a derecha e izquierda, que no habían gustado ni a unos ni a otros, habiendo llegado a producirse enfrentamientos con determinados sectores del gobierno, por sus críticas a varias leyes; y con la feligresía, por el autoritarismo que subyacía en algunas decisiones que afectaban a la libertad de expresión. Recordamos aquellas elecciones para presidente de las Cofradías Penitenciales de Ciudad Real.
Su mano derecha, por no decir la mano que ‘mecía la cuna’ de Algora, Pedro López de la Manzanara, hermano del anterior alcalde de Manzanares, y rector del seminario, (vacío, prácticamente), de Ciudad Real, perderá cuota de poder con el nuevo obispo monseñor Gerardo Melgar (1948), siendo relevado, presumiblemente, en el sitial del ‘poder’ diocesano por el canciller, según los mentideros diocesanos.
A partir del 21 de Mayo, fecha de la toma de posesión del nuevo obispo, esperamos ser recibidos por don Gerardo, por medio de los ‘buenos oficios’ de un arzobispo muy cercano, el mismo que bendijo “Azuer Digital” en el día de su inauguración, el 14 de septiembre de 2013.
A estas horas la prensa nacional todavía no se ha hecho eco del cese de Algora y consiguiente nombramiento de Melgar. Sí que lo ha hecho la prensa provincial; alguno de cuyos medios otorga a Antonio un nuevo nombramiento: el de Administrador Apostólico de la diócesis, sin especificar que ese cargo lo ostentará durante el tiempo en que la sede episcopal esté vacante, es decir, hasta el próximo 21 de Mayo, como mandan los cánones.
Una de las 'patatas calientes' que se encontrará monseñor Melgar es la ‘procedencia’ del título de “Prior de las Órdenes Militares”, (propio del obispo de Ciudad Real), que levanta ampollas en un sector de la Conferencia Episcopal Española.
