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Manifestación contra la privatización de Altagracia, (Foto 'Lanza Digital') |
En Junio de 2015, perdidas de forma estrepitosa las elecciones municipales, hubo gente seria en el seno del partido popular que pensó en aquello de: “No hay mal que por bien no venga”, o lo que es lo mismo, que lo malo trae también lo bueno consigo. Y lo hicieron al constatar, por ellos mismos, que era cierto lo que se decía de Antonio López de la Manzanara: Que no era un político en el sentido de servidor público; si ya estaban ‘mosqueados’ con las operaciones inmobiliarias de Casa Josito y Fábrica de Harinas, el verle salir corriendo ‘campo a través’ después de la derrota, y su negativa a entregar el bastón de mando al nuevo alcalde, hizo crujir las cuadernas de la nave del centro derecha manzanareño. Y es que bajarse de un ‘mercedes’ (hoy) no significa nada; de hecho los propietarios más recientes de los automóviles de esa marca, han fracasado o desaparecido del mapa de la ‘estrella’ de Benz, en Manzanares, estrellados, claro.
Resumiendo, políticamente, este agente inmobiliario, era un bluff (que diría Rajoy)
Para que Manzanares progrese se hace imprescindible que haya consenso, y mutuo apoyo, entre los partidos políticos, y que el vecindario así lo visualice; de forma que demos inicio a la ardua tarea de la reconciliación entre los dos bloques. Resultó muy bochornoso lo que vivimos en el Gran Teatro con motivo de la toma de posesión de la nueva Corporación, sin olvidar el riesgo añadido, ya que se había superado el aforo del teatro. Recomendamos a Ramírez que programe para CCOO un curso de “Control de multitudes”.
Y es que el Partido Popular viene obligado al consenso por tres razones
Las obras del CAZ y del Vivero de Empresas, entre otras a falta de terminar, eran de su cosecha; habían sido impuestas por el equipo de gobierno del PP y era obligado, siquiera por vergüenza torera, colaborar en el remate de la faena, con humildad, no como hizo Cagancho en Almagro.
Los expertos aseguran que es imprescindible el control del agua, el saneamiento y la distribución, así como un mantenimiento adecuado en torres de refrigeración de empresas y hospitales; estarán de acuerdo que el abandono higiénico-sanitario, y medio ambiental, por parte del anterior equipo de gobierno, fue notorio y escandaloso; ya hemos repetido hasta la saciedad que Manzanares era un inmenso basurero; creo que estaba a la vista de cualquiera, fuese cual fuese su ideología o preferencia política. Increíblemente, responsables del desastre tratan de dar lecciones desde sus sillones en la oposición.
No puede ser cierto que se 'alegraran' de la epidemia; su intento, bien que desesperado, pasaba por responsabilizar al PSOE, que acababa de aterrizar en el equipo de gobierno municipal. Claro que les ha resultado fallido, el pueblo no le echa la culpa a los socialistas, la gente (en sus casas) no es tonta, quizás lo sean algunos exaltados en el bar.
La tercera razón pasa por acordar reconciliarse con las gentes del PSOE, sin abandonar su ideología. El pueblo se reconciliará y saldrá adelante en la medida en que vea el ejemplo de sus dirigentes.
El actual equipo, a salvo un par de ellos, no está legitimado para renovar el PP
Fueron prepotentes, chulos de barrio, despreciativos con el vecindario, fingían una preparación que no tenían; hundieron sus naves mediáticas (ellos no las necesitaban) y menospreciaron medios de difusión privados, que, al informar con objetividad acerca de sus desvaríos, les llevaron al derrumbe electoral.
Todo empezó en el hospital y todo ha terminado en el hospital, por desgracia