Luz de Gas
Assurbanipal, palacio de Nínive. (Foto 'Anábasis Histórica') |
“Ya en la Biblia se explica el derrumbe del castillo de Pilas Bonas, premonitorio del colapso del PP, no volviendo a sonar la voz de sus pregoneros nunca más”
Que te asaltan los arietes y se estrecha el cerco: vigila los accesos, apréstate y redobla tus fuerzas. El escudo de la tropa está rojo y los soldados visten de púrpura, es un ascua el revestimiento de los carros en formación. Los jinetes vertiginosos, los carros enloquecidos se lanzan por calles y callejas revolviéndose como teas o relámpagos. Pasa revista a sus capitanes que tropiezan en sus recorridos, se apresuran hacia las murallas y se asegura la barrera.
Se abren las esclusas de los ríos y aflora el agua del subsuelo (privatizada)
Se abren las esclusas de los ríos y el palacio se derrumba: hacen formar y salir a los cautivos, conducen a las cortesanas, que se golpean el pecho gimiendo como palomas sucias. Nínive es una alberca cuyas aguas se escapan: ¡Deténganse, deténganse! Pero nadie se vuelve. Saquen plata, saquen oro, el depósito es inacabable, que abundancia de toda clase de enseres preciosos.
¡Destrucción, desolación, devastación! El templo se funde, vacilan las rodillas, se doblan los ijares, el rostro pierde el color. ¿Dónde está el cubil de leones, la guarida de los cachorros, adonde iban sin asustarse el león con la leona y sus crías? El león que hacía presas para sus cachorros y despedazaba para sus leonas, su cueva se llenaba de víctimas, su guarida de despojos.
¡Aquí estoy yo contra ti! – Oráculo del Señor de los ejércitos – Arderán humeando tus carros y la espada devorará tus cachorros, extirparé de la tierra tus presas. Retiraré salarios, óbolos y prebendas a los tuyos.
Y no volverá a sonar la voz de tus pregoneros; y así se hizo, como hoy en día, gimen