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Ahí tienen a Ortúzar, el de la foto con barba es Sabino Arana, un bárbaro nazi, del que se enorgullecen éstos. |
Quienes peinamos canas y algo de papada ya sabemos como se las gastan los nacionalistas vascos; no es nuevo esto del intercambio de votos por dinero, por mucho dinero, claro. El PNV es “la bien pagá” de la copla española, aquella mujer que defendía con uñas y dientes el ‘parné’ que se llevaba a cambio de sus besos. El escándalo está servido, también por parte de los ‘nacionalistas’ canariones. El monto total para el PNV alcanza la cifra astronómica de 4.000 millones de euros (casi 700.000 millones de las antiguas pesetas); el botín de los canarios sería de 300 millones (los vascos dirán que ‘siempre hay clases’, ¡pues!) y algunos vascos, los de la diáspora mismamente, tendremos que aguantar la socarronería del resto de españoles de bien. Falta el voto del canario Quevedo, ese nos saldrá más barato; claro que el nuevo 'pollo canario' perderá el acta en las próximas elecciones. ¡Mierda de política!
El acercamiento de los presos de ETA a Euskadi no les importaba, ¡todo por la pasta!
Si algo hemos considerado como positivo en este festival de ignominia y humillación a que nos han sometido estos vascos ‘mentirosos’ y ‘trapaceros’ es la visualización del ‘trabucaire’ Ortúzar, presidente del partido vasco, en el Congreso; él es el que manda y Aitor y Urcullu son quienes obedecen en Madrid y en Euskadi. Este Ortúzar, que procede de la ‘caverna’ mediática vasca (diario ‘Deia’), es el guardián de las esencias del bárbaro Sabino; independentista y excluyente, y católico a machamartillo (si no, no ocuparía la presidencia del PNV, ‘ante Dios humildemente’).
Este Ortúzar ha venido a Madrid 'escondido' en un volquete para llevar la pasta al Norte
Aitor ya tenía apalabrado el ‘tractor’ de su amigo Mariano, verle ayer abrazado y con un guiño de complicidad al portavoz Rafael Hernando del PP nos produjo asco, a él también, pero el ‘todo por la pasta’ se impone al resto de consideraciones éticas, todo un clásico en el PNV.