domingo, 10 de julio de 2016

El fuego puede ser amigo, debemos conocerlo a fondo (20)

MLFA
Autor del Curso

Instalaciones fijas en la Lucha Contra Incendios

Aunque ya hemos hablado de instalaciones fijas de lucha contra incendios en la primera parte de estos apuntes (Azuer Digital 2014), conviene familiarizarnos con ellas para realizar el mantenimiento correspondiente en aras de la prevención de la lucha contra incendios, y en todo caso de la resolución inmediata del fuego, de su extinción en el primer momento evitando daños mayores. Hablaremos de dos instalaciones ya clásicas en la LCI a bordo: el sistema ‘grinnell’ de rociadores automáticos, y la instalación ‘fija’ de anhídrido carbónico.

“El Grinnell”

El rociador de ampolleta ‘Quartzoid Grinnell’ tiene un elemento actuante en forma de ‘ampolleta’ sobre el que descansa el conjunto de la válvula que cierra el rociador.

La ampolleta está casi llena de un ‘líquido’ de bajo punto de congelación en el que hay atrapada una pequeña cantidad de ‘vapor’.

El sistema está montado para resistir cualquier variación de presión normal o vibración exterior.

Veamos como funciona

1 – A medida que aumenta la temperatura del aire ambiente, la ‘presión’ en la ampolleta se ‘eleva lentamente’ hasta que el vapor queda absorbido por el líquido.

2 – Luego la ‘presión’ en la ampolleta ‘aumenta rápidamente’ hasta que, a la temperatura crítica, la ampolleta rompe o estalla.

3 – El conjunto de la válvula queda entonces libre y se desprende permitiendo que salga el agua a presión por el rociador.

4 – Un deflector distribuye el chorro de agua y lo convierte en una lluvia abundante sobre la zona afectada por el incendio.