miércoles, 15 de marzo de 2017

Riverita vacilón con ‘Podemos’ se achanta ante el "capo" de Murcia

Kontuz
El tamaño (de la mentira) sí importa. (Foto de 'Vanitatis')

Sucedió ayer; Albert Rivera, en plan displicente, trató de arrancar ‘sonrisas’ en rueda de prensa a cuenta de la proposición no de ley presentada en el Congreso por ‘Podemos’ para suspender la emisión de Misas en un medio público, como es TVE, argumentando que el Estado se define como ‘aconfesional’ en la Constitución Española de 1978. En plan cínico, con la media sonrisa que le caracteriza bajo los focos, se refería a los de ‘Podemos’ como ‘irresponsables’ (aunque no utilizó esa expresión, él es persona proclive al eufemismo) y utilizó el argumento falaz de que era improcedente debatir sobre la presencia de la religión católica en los medios de comunicación públicos (que se mantienen, bien que a duras penas, con recursos de todos los españoles). Y es que Albert Rivera de 'libertades' sólo entiende que se respete la suya para poder mentir descaradamente en campaña, negociaciones o emparejamientos.

 A las presentadoras de TVE sólo les falta ‘llorar’, tal es su gestualidad en los telediarios

Dice Riverita que existen temas de debate de mayor relevancia en España; tiene razón, como la tenían, en primera instancia, los ‘sofistas’; aunque como conoce cualquier bachiller anterior a la LOGSE, los filósofos griegos terminaron asociando el vocablo ‘sophós’ a ‘charlatán’, ‘ingenioso’ y ‘listeza’, que caracterizan (vamos, como que lo ‘clavan’) al líder-propietario de ‘Ciudadanos’. La degradación de la escuela Sofista que, en sus inicios, se basaba en la defensa de la ‘sabiduría’ y terminó en falsa retórica, muy mal utilizada por personajes del ‘glamour’ como nuestro protagonista de hoy, con fuerte viento de levante que despeja nuestras neuronas, tras la falsa primavera que nos abotargó durante las pasadas semanas; también a Albert Rivera.

Sabemos como se financia 'Podemos'; y 'sabremos' cómo lo hace 'Ciudadanos'

Recordamos a Rivera varios ‘temas’ de esos que considera más importantes que la supresión de las Misas en TVE y de los cuales su partido no se ‘okupa’ con la debida diligencia; al ser ‘lacayos’ políticos del PP, como es obvio y admitido ya por gran parte de la ciudadanía española y catalana.

Demoran ‘ad calendas graecas’ la resolución del conflicto murciano; marean la perdiz y engañan (así se lo creen ellos, pobres incautos) a los de ‘Podemos’ ofertandoles una ‘moción de censura’ que nunca se atreverían a plantear; al PSOE descabezado y desnortado es fácil engañarle; ellos quieren que Murcia siga siendo gobernada por el PP, con su apoyo, claro, y tienen miedo a nuevas elecciones.

Rivera es un hombre predecible, como pueden observar en la foto. (Foto 'Vanitatis')

Aplazan ‘sine die’ la solución al grave problema de la ‘pobreza energética’, sabiendo, como deben saber, que reformar la Constitución, concretamente el artículo 135 de la misma, les llevó a sus señorías dos semanas, ratificación (por ellos mismos) incluida.

Se ponen de perfil ante las propuestas del PSOE y de ‘Podemos’ sobre ‘Renta básica’, todos ellos, pero especialmente ‘Ciudadanos’ alegan diferencias de ‘fondo’ sobre el tema. ¿Recuerdan su retórica en 'Intereconomía'?

No entran al toro de los PGE (Presupuestos Generales del Estado), dejando que se pudran hasta que nos encontremos el cadáver allá por Junio, cuando Susana Díaz consiga el cetro del PSOE y se entregue al PP de forma oficial, no oficiosa como hace el funerario de la gestora y su bufón de cámara, a quien no invitaría a actos sociales en Oviedo, no en su mesa, que éste no se ha desprendido del pelo de la dehesa, ni lo hará, como resulta evidente. Ambos son perfectamente prescindibles, y el reino astur, como el cántabro, el riojano y el murciano, también; sólo de estos islotes pueden surgir elementos que resulten ser de la aceptación por los órganos administrativos más extensos y poblados. Recuerden a Revilla, maestro de 'sofistas'.

Tres asimetrías: la democracia, las pequeñas CCAA y ‘Ciudadanos’, apéndice del PP

Rajoy sabe que hay vida después de una apendicitis