MLFA
Irene Montero indignada porque la vicepresidenta no responde a sus preguntas formales. (Foto 'Infolibre') |
Es obvio que no me refiero a la ‘ciudadanía’ que vota a la formación ‘morada’ (ahora que se acerca la Semana Santa), que también; me expreso en nombre de ciudadanos del común, informados y críticos, que no participan en la ‘batalla’ política pero utilizan el sentido común y la lógica como herramientas del conocimiento para llegar a conclusiones razonables. Quieren convertir a Pablo Iglesias en otro 'Ecce homo', no sólo no lo conseguirán, aunque parezca que sí que lo harán, sino que pagarán las consecuencias de este acoso. Estamos seguros de ello, mientras tanto a los 'corruptos' y 'fascistones' les recomendamos el consejo 'Pantoja': ¡Julián: sonríe pero enseñándoles los dientes!
¿Resulta admisible que la vicepresidenta se niegue a responder en la sesión de control?
Además de antidemocrático, ya que la pregunta de la portavoz de ‘Podemos’, además de procedente, (se refería al ‘pisito’ del director de la DGT amigo del Ministro del Interior), había sido formulada correctamente en forma y en fecha, al celebrarse los miércoles las sesiones de ‘control’ al Gobierno. Por dos veces la vicepresidenta se negó a responder a la pregunta.
Además, insisto, resulta inquietante y preocupante amen de muy peligroso
El tono ‘despectivo’ – resultó público y notorio – empleado por la vicepresidenta (el del portavoz no nos preocupa por inane), viene a indicar a los ciudadanos españoles que el PP no acepta la presencia de ‘Podemos’ en ámbito institucional; en pocas palabras: que, presuntamente, no respeta los resultados de las urnas, algo que nos retrotrae, salvando las distancias, claro está, a los años “30” del siglo pasado (algo que no preocupa a esta señora, que alardea de vivir siempre en el presente).
Llegado a este punto, debo recordar a los lectores que Soraya Sáenz de Santamaría es abogado del Estado, es decir, que se trata de una mujer formada, si bien es cierto que todos tenemos (algunos) amigos y familiares, opositores victoriosos, más ‘zotes’ que fray Gerundio de Campazas, y hago referencia a Jueces, Fiscales, Notarios y hasta Registradores de la Propiedad (como es el caso del presidente de Gobierno actual). Hay que saber discernir entre la 'memoria' y la 'inteligencia' y pedir 'inteligencia emocional' a esta señora sería mucho demandar.
Cada vez más sola, políticamente hablando. (Foto 'eldiario.es') |
Llegado a este punto, debo recordar a los lectores que Soraya Sáenz de Santamaría es abogado del Estado, es decir, que se trata de una mujer formada, si bien es cierto que todos tenemos (algunos) amigos y familiares, opositores victoriosos, más ‘zotes’ que fray Gerundio de Campazas, y hago referencia a Jueces, Fiscales, Notarios y hasta Registradores de la Propiedad (como es el caso del presidente de Gobierno actual). Hay que saber discernir entre la 'memoria' y la 'inteligencia' y pedir 'inteligencia emocional' a esta señora sería mucho demandar.
No sólo les llamó ‘sinvergüenzas’ Pablo Iglesias, fuimos muchos más, quienes, llenos de rabia y desesperación, les dedicamos ese vocablo, que suele ser habitual cuando alguien se siente despreciado por un superior; también se emplea ‘hijoputas’, pero no debemos jugar con fuego, que no está claro que haya sido derogada la ley ‘mordaza’.
¿Está preocupada la vicepresidenta porque 'pierde' la batalla interna en su partido?
Es sabido que en la ‘Champion’ del PP Soraya ha sido ‘derrotada’ por 4 goles a 1 ante su adversaria Dolores de Cospedal, Secretaria General del PP, ministra de Defensa, Presidenta del PP de CLM y diputada en el Congreso. Demasiado poder, en opinión de la vicepresidenta, que tampoco acepta los cuatro goles. Sus gestos le delatan.
Intentan destruir ‘Podemos’ como sea. ¿Qué significa 'como sea' para un facha?
PS - Otro factor coadyuvante pudiera ser el fracaso 'catalán' a pesar de su 'pisito-despacho' en la Delegación del Gobierno en Cataluña, que nos recuerda las conversaciones de paz en París entre el Vietcong y EEUU, en las que ganó Vietnam por goleada (Soraya estaba en la guardería, de pago, por supuesto).