domingo, 22 de mayo de 2016

El notario Noguer: Los españoles no tienen remedio (año de 1941)

José María Gironella

Archivo Cuyás

"El Gobernador no acertaba a comprender cómo se las arreglaba la Constructora Gerundense, para salirse siempre con la suya. La Plaza de Abastos la había construido la Sociedad. El acondicionamiento de la Clínica Chaos lo llevaba a cabo la Sociedad. De la restauración de muchos templos se había hecho cargo la Sociedad, así como del tendido de muchos puentes y del cableado telefónico hasta la frontera de Francia.

Sin contar con que en el transcurso del mes de febrero, y como por arte de magia, el Gobierno le adjudicó a un precio irrisorio más de sesenta viejos vagones arrinconados en las vías muertas de la estación. El Jefe de Policía hacía cuanto estaba de su mano para pillar en falta a la organización; jamás conseguía probarle nada al margen de la ley.

Hasta que, de pronto, el comisario Pedro Diéguez se enteró de que la Constructora Gerundense, había llevado a cabo la más audaz de las operaciones: la compra de una formidable partida de material de guerra anticuado, inservible, procedente del Ejército, de los parques de Figueras y Gerona, material destinado a chatarra. Dicho material no salió siquiera a subasta.

Pasó a ser patrimonio de la Gerundense sin que ningún competidor tuviera opción

El expediente abierto en esta ocasión por el comisario Diéguez, del que se decía que había seguido unos cursillos con la Gestapo, dio el siguiente resultado: los componentes de la Sociedad eran, ni más ni menos, los hermanos Costa, desde la cárcel, el coronel Triguero, responsable de la Aduana de Figueras, y el capitán Sánchez Bravo, hijo del Gobernador Militar de Gerona. Ahora bien, ninguno de los cuatro figuraba con su nombre.

Los Costa estaban representados por sus esposas y los militares por testaferros jubilados del Ejército

El Gobernador Civil se decidió a actuar sin pérdida de tiempo. Sin embargo, la papeleta no era fácil. Los estatutos de la Sociedad eran normales y los había redactado un abogado de Barcelona. Del expediente no se volvió a hablar nunca más, pero el camarada Dávila Gobernador tomó medidas fulminantes a nivel personal".

El Gobernador recordó una frase de Hitler: “El hombre, cuando está solo, es más fuerte”