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Autor del Curso
Fuego fuera de control por sequía y vientos enfrentados en Alberta (Canadá), (Foto 'el nuevodía.com') |
Hidrocarburos Halogenados
Los elementos que componen los hidrocarburos halogenados son el Fluor, el Cromo y el Bromo, que, en su conjunto, tienen propiedades de extinción. Estos hidrocarburos halogenados se conocen con el nombre de ‘halón’, y hay dos clases del mismo:
‘Halón 1211’ – Bromoclorodifluormetano.
‘Halón 1301’ – Bromotrifluormetano.
Se trata de un agente extintor tremendamente eficaz, supera a los otros incluido el ‘CO2’ en casi todos los fuegos, sobre todo en los eléctricos, líquidos inflamables y termoplásticos, además de ser un agente extintor realmente limpio.
El halón no se utiliza porque daña a la capa de Ozono
Es uno de los gases incluidos en esa prohibición y por tanto no se comercializa. El halón actúa de forma diferente al Anhídrido Carbónico; ‘se produce una rotura de la reacción en cadena’, lo cual convierte a este gas halón en un agente muy eficaz, y nada sofocante, por tanto poco peligroso para las personas.
Agentes Extintores Líquidos
Ignorando a los hidrocarburos halogenados líquidos por las razones expuestas en el punto anterior referidas a sus hermanos gaseosos, los agentes extintores líquidos son principalmente dos: El Agua y la Espuma.
EL AGUA
El hombre del paleolítico vio como sus primeras fogatas (con lo que le había costado encenderlas) se apagaban con la lluvia. Durante siglos el hombre dependió del agua para apagar los fuegos. Deberemos tener en cuenta que la utilización plantea problemas de propulsión o lanzamiento, porque se desperdicia mucho agua o porque causamos daños añadidos por lanzamiento a excesiva presión. Existen tres tipos de descarga:
‘Chorro sólido’, el más utilizado, agua en chorro continuo, no es el más eficaz.
‘Chorro disgregado’, en forma plana o en forma cónica (Chorro de ataque).
‘Chorro de neblina’, provoca gran efecto refrigerante sobre el fuego.
Es muy importante reducir la tensión superficial del agua para que se acople a determinados combustibles, o para evitar que se evapore de inmediato como ocurre en los incendios forestales. Para ello se añade al agua:
‘Detergente’, como el procedente del aceite de coco.
‘Agente espesante’, como gelatinas y fangos, para fuegos forestales.
‘Lechada de agua’, a base de boratos cálcicos y sódicos, para fuegos forestales.
‘Sal alcalina’, para reforzar el agua ‘acoplándola’ al combustible que arde.