MLFA
Autor del Curso
B – LA ESPUMA
Después de más de medio siglo de uso, la espuma sigue siendo el principal agente extintor para líquidos inflamables o combustibles.
La espuma tiene un triple efecto:
1 - Absorbe el calor del combustible y de las zonas sólidas adyacentes.
2 - Realiza la separación física de las llamas y del oxígeno.
3 - Evita el desprendimiento de vapores inflamables procedentes del combustible.
La espuma se compone de:
1 – Agua, que puede ser dulce o salada.
2 – Espumógeno, que pueden ser polímeros, proteínas o sustancias sintéticas.
3 – Aire, en estado turbulento, para producir la mezcla de agua y espumógeno.
Las clases de espumas, atendiendo a su comportamiento ante el fuego, son:
1 – De baja expansión; para incendios de clase ‘B’ (líquidos inflamables).
2 – De media y baja expansión; incendios en zonas confinadas o poco accesibles.
Sus principales características son:
1 – Hermética a los vapores del combustible.
2 – Excelente adherencia.
3 – Gran capacidad de retención de agua.
4 - Burbujas ‘pequeñas’ en las de baja expansión, y ‘grandes’ en las de media y alta.