MLFA
Se nos quiere vender que el cambio, mejor diría yo 'recambio', del Isla por el Izeta, en la candidatura a la presidencia de la Generalitat de Catalunya, se debe al éxito mediático, que no sanitario, del todavía ministro de Sanidad del gobierno de Pedro Sánchez. La maniobra orquestada por el PSC para impedir el retraso de las urnas a finales de mayo, utilizando testaferros (algo que se investigará con el tiempo) a fin de no 'ensuciarse' interponiendo ellos mismos el recurso, y el número de los demandantes (seis, más un loco de Sant Pol de Mar, que viene a ser como el loco de Bermeo, pero en Catalunya), indica que precisaban de la máxima urgencia, de ahí que utilicen el TSJ, que es el verdadero gobierno de Catalunya. En Europa no dan crédito a lo sucedido en 'Hispanistán' esta misma mañana.
El Izeta, hombre (es un decir) de pocas luces, perdió el oremus cuando no pudo acceder a la presidencia del Senado por el boicot de los independentistas; cometió errores gravísimos y estableció 'puentes' con la derecha catalana (incluidos los firmantes del recurso) que dinamitaban cualquier posibilidad de ascenso electoral del PSC; lo cual supondría, de facto, el mantenimiento de 'Ciudadanos' como una opción a tener en cuenta, al no perder tantos diputados como se preveía; el tal 'sacamantecas' podría mantener una veintena de escaños y - descalabrado el PSC de Izeta - continuar ejerciendo de líder fogoso de la oposición en el Parlament de Catalunya.
'Salvador' Isla no acude como voluntario; viene obligado (ordenado) por las circunstancias
En los anales de la política española no existe precedente de un político que abandone un ministerio (garantizado hasta 2028) para ocuparse de la dirección de un grupo parlamentario en el parlamento de una Comunidad Autónoma. Todo el mundo sabe, incluido el tal Isla, talludo pero mica bobalicón, que el PSC no puede conseguir la presidencia de la Generalitat. Precisamente, por bobalicón, le han colgado el marrón, que no es otro que 'salvar' al PSC.
Lo de Izeta ministro está por ver, aunque no lo descarto, habiendo ministros como Alberto Garzón, o como la de Asuntos Exteriores, o como la María José Cantudo, perdón, la María Jesús Montero. De los marqueses de Galapagar no hablo nunca; uno por prescripción facultativa y otro porque les insultan demasiado los fachas y yo no contribuyo al linchamiento de nadie, aunque a veces he hecho excepciones, pregunten en Ciudad Real, espero que Dios me perdone, la sangre ya se ha solidificado, aquella canalla fue 'ejecutada' política y socialmente, para los restos.