MLFA
El día 25 de mayo de 2015 y como una consecuencia directa de las denuncias del diario comarcal "Azuer Digital", el equipo de gobierno municipal del PP del pueblo de Manzanares perdía de forma clamorosa las elecciones municipales; al tiempo que eran apeados del poder municipal los gobiernos del PP de Tomelloso, Alcázar de San Juan, Socuéllamos, Ciudad Real; es decir, en las principales ciudades de la provincia de Ciudad Real. De media perdieron el 40% de sus concejales; terrible la derrota en Tomelloso, en esa ciudad el alcalde y presidente del PP provincial se quedó con seis concejales, de los trece con los que había gobernado la ciudad. La constitución de esta nueva Corporación de Manzanares tuvo lugar en el fabuloso 'Gran Teatro' de la villa, que, prácticamente, no se utiliza, al ser inexistente toda la actividad cultural, a excepción de los conciertos de 'chun-ta-chun' de la banda municipal, que lleva el nombre de 'Sánchez Maroto', este fue músico y compositor del pasodoble 'Liberación' en homenaje al general Franco; y abuelo de la actual presidenta del reducido grupo municipal del PP de Manzanares, partido ya a la deriva sin posibilidad de acceder al gobierno municipal durante los próximos dos lustros.
El día 6 de junio de 2015, si la memoria no me falla (no tengo a mano el "Azuer Digital"), el 'Gran Teatro' estaba a rebosar, un cálculo somero estimó en 1.500 los vecinos asistentes al acto de traspaso de poderes y formación de la Corporación, muy por encima del aforo del local; joya arquitectónica construida con los fondos recibidos de otras administraciones en forma de subvenciones. Les muestro la foto y les recuerdo que Manzanares tiene una población de solo 18.200 habitantes. Que ¡España nos roba! es un hecho indubitable, no solo a Catalunya también a Madrid.
El alcalde saliente ocupaba un lugar preeminente en el patio de butacas, estaba acompañado de su corte municipal; el ambiente, en el sobrecargado local, era muy tenso. Así lo publicó "Azuer Digital", cuya información del evento fue "Trending Topic" provincial. Aposentada la nueva Corporación en el escenario; el alcalde del PP se negó, con gesto estentóreo, a acceder al mismo y proceder al traspaso de poder municipal y consiguiente entrega de la vara o bastón de mando (makila en euskera) al alcalde entrante del PSOE.
Se produjo un gran alboroto entre los vecinos por el desprecio público y notorio, diría que 'provocador', del alcalde del PP; alboroto que pudo degenerar en tumulto y estampida al provocar a los vecinos, desde el escenario, la nueva portavoz del grupo municipal del PP y a la sazón presidenta de dicho partido en la localidad. Aquello pudo terminar en tragedia debido al sobreaforo del teatro y a la crispación del público, vecinos que habían expulsado del poder municipal a los del PP de manera rotunda y democrática, de hecho los barrieron en las urnas.
Donald Trum debió inspirarse (a lo bestia) en la actitud temeraria de aquel alcalde del PP