viernes, 29 de enero de 2021

Presos CAT: más tiempo en la cárcel con Sánchez que con M. Rajoy

 MLFA

Mientras tanto asistimos a la gran ceremonia de la confusión mediante el manido juego del ¡Poli bueno, poli malo! con el que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias están 'entreteniendo' al personal a cuenta de este 'tercer grado' concedido por unos días (entre 30 y 40 días en el mejor de los casos) a los presos políticos catalanes. Uno y otro están convencidos de que el personal es idiota; Iglesias llegó a aparecer en TV3 para 'defender' la causa de los independentistas, después de recorrer el resto de platós; es lo que tiene la defensa de la hipoteca, todo vale para cumplir con los pagos cual 'mantis religiosa'.

Los de VOX están en el intento apurado de quitarse de encima la etiqueta de 'extrema' y pasársela a la 'derechita cobarde' de Casado, que pasaría ser 'la derechita extrema cobarde'. La maniobra de apoyar el decreto de 'reparto' de los fondos europeos del PSOE, absteniéndose en la votación, ha sido genial. Abascal y el renacido Smith son conscientes de que se encuentran estancados con sus 52 diputados (que no son poca cosa) y aspiran a obtener 80 en 2023; para ello será apropiado pasarle la calificación de 'extrema' (como he dicho arriba) al Casado y su tropa de fachas engreídos. 

El PP tiene un serio problema y no es otro que Pablo Casado: ¡Urge relevarlo cuanto antes!

Cuando la política está en manos de 'bellezones' de cabeza hueca y ausencia de formación política y profesional, el futuro del país está en peligro. ¿Que se puede esperar de estas 'cabezas de chorlito' indocumentadas? ¿Cómo mantener cabeza fría y temple austero, características del servidor público, cuando te rodeas de estas ninfas? Parece ser que no han aprendido nada de Alberto Rivera, a quien el excesivo erotismo, desbordado y promiscuo, llevó a la perdición. Camino que transita desde hace varios años su partenaire Pablo Iglesias y cuyo final, al modo de Riverita, está cantado en el medio plazo.

Aspiran a ser émulos de JFK pero olvidan que además de héroe de guerra era multimillonario

Pablo Iglesias es un 'desclasado' y, para más inri, hijo de un miembro de la banda terrorista FRAP. Alberto Rivera, hijo de charnegos propietarios de un pequeño comercio en Barcelona; ambos tienen menos 'pedrigree' que el tertuliano Dante Fachín, pero aspiran a ser millonarios y rodearse de mujeres 'bandera', siempre que sean 'desechables' en el corto o medio plazo. No parece que 'sacamantecas' Carrizosa (ese con el que los papás catalanes 'asustan' a sus niños si no apagan la luz y se duermen a su hora) lo tenga tan fácil como Alberto y Pablo, pero todo se andará, piensa el afamado 'penalista' catalán del turno de oficio.

Insisto; ¡poli bueno y poli malo! Sánchez e Iglesias. Calvo y Calviño en el batán