MLFA
Miembro de DDHH
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Se decidió agrupar al personal sanitario de la República en las playas de Laredo (Santander), en lo que se conoció como la ‘Bolsa de Santoña’, allí esperarían a ser rescatados por barcos italianos que los transportarían a diferentes países europeos; corría el año 1939 y entre ellos se encontraba mi padre, Capitán Médico de la República Española (se habrán fijado en las mayúsculas); no sabía disparar pistolas o fusiles (se negó a portar armas durante toda la guerra). De hecho se pasó media vida criticando mi afición por las armas de fuego. El ejército rebelde de Franco se presentó de improvisto y los barcos italianos, a punto de fondear en la playa, enviaron mensajes por radio a los ‘franquistas’ en tono amenazador; al final, se vieron obligados a virar anclas y salir pitando. (Digo yo si allí pudo nacer mi afición a las armas y también a la navegación). Los agrupados fueron encerrados en el penal del Dueso (Santoña), lo tenían muy a mano, y condenados a muerte en cuestión de semanas.
Durante 23 meses (*) permanecieron como tales; iban disminuyendo día a día ya que todos los días se producían ejecuciones al amanecer en una suerte de ‘ruleta rusa’ ya que el orden de las ejecuciones era aleatorio, en aquellas 'sacas' fusilaron un millar de presos, lo hacían en la 'Playita' (un rincón fuera de los muros) para que no se oyera el estampido de los fusiles, pero no podían evitar que los condenados escucharan los portazos de las celdas (nadie dormía al acercarse el amanecer). Santoña y Laredo llegaron a acoger 20.000 presos, en campos anexos al penal del Dueso.
Se cumplían dos años cuando los mismos italianos que vieron frustrada su recogida de ‘refugiados políticos’ presionaron a Franco (los italianos ya formaban parte del eje Berlín-Roma) para que conmutara las penas de muerte de los sanitarios de la 'Bolsa de Santoña'. Vieron conmutada dicha pena por la de 30 años de prisión, que, posteriormente, se vio reducida a 6 años; con los ‘aliados’ ocupándose ya de la postguerra en Alemania y Francia. (Y Franco intentando hacer amigos, por cierto; Aznar cada día se parece más - físicamente - al Caudillo 'Paquito' - como le llamaba su mujer). Muy bueno esto de la reunión Aznar-Albert Rivera, este muchacho estudia para 'facha'. No será que no lo advertimos desde Catalunya.
Es conocido por todos (excepto por la última generación de ni-nis y mentecatos de la postmodernidad y, porqué no decirlo, por los hijos de la LOGSE) que nuestros refugiados republicanos fueron ayudados en su traslado a Francia, Argentina, México y otros países y debidamente acogidos por su ciudadanía. Es cierto que, en ocasiones, sufrieron padecimientos, achacables a la penuria económica que reinaba en aquellos años a lo largo y ancho del mundo occidental (no digamos nada del tercer mundo).
Es necesario devolver el favor y abrirnos a quienes huyen de guerras y hambrunas
El gobierno autónomico de Valencia quiso fletar estos buques (1500 pasajeros) y Mariano Rajoy lo impidió. |
Aunque sólo sea por agradecimiento y homenaje a nuestros mayores; también por el obligado cumplimiento de los Tratados Internacionales firmados en defensa del Derecho de Asilo. No vale subrogar nuestra obligación en terceros países, como estamos haciendo con el dictador de Turquía (contento de recibir 6.000 millones de euros por la tarea de 'ocuparse' de los refugiados de Siria e Irak y 'reprimir', aún más, a los suyos).
Creemos que se equivocan quienes ‘mezclan’ (como si de productos químicos se tratara) a los ‘refugiados políticos’, amparados por el Derecho de Asilo, con ‘inmigrantes irregulares’ que buscan fortuna en otros países; derecho que les asiste, ¡cómo no! pero que no pueden llevar a cabo ‘arrasando’ fronteras, sino aceptando ‘cuotas’, más o menos generosas en función de la situación socio-económica de cada país. No sólo se equivocan sino que son incapaces de proponer alternativas válidas; lo venimos recordando, pero hacen oídos sordos, lo suyo es la denuncia huera; el compromiso requiere esfuerzo y ahí no llegan (ellos se dicen 'voluntarios' y a la primera de cambio te recuerdan que 'no cobran', a pesar de que muchos de ellos son funcionarios, con demasiadas horas libres).
A los ‘refugiados’ hay que ir a buscarlos a Libia en barcos de pasaje y a punta de pistola
Sólo así frenaremos la masacre provocada por traficantes
PS – No parece tan difícil, ¿verdad queridos lectores? y cuando llegue la paz a sus países los devolvemos en idénticas condiciones, eso es lo que ellos desean; lo sabemos bien quienes trabajamos con ellos.
(*) Muy difícil de conseguir el libro "23 meses condenado a muerte", el mío lo extravié (lo había prestado) cuando la diáspora de 1972. Si alguien lo tiene en su poder agradecería su devolución, en él figuran nuestros datos familiares.
(*) Muy difícil de conseguir el libro "23 meses condenado a muerte", el mío lo extravié (lo había prestado) cuando la diáspora de 1972. Si alguien lo tiene en su poder agradecería su devolución, en él figuran nuestros datos familiares.