jueves, 29 de junio de 2017

De aquellos polvos del PSOE estos lodos del PP Costa Doñana (3/5)

José Díaz Herrera – Ramón Tijeras
‘El dinero del poder’

Ayuntamiento de Bollullos del Condado (Huelva)

El alcalde de Bollullos del Condado y responsable de la política municipal de su partido en la comarca almonteña, había recorrido sólo la mitad del camino. Todavía tiene que demostrar las vinculaciones de los amigos del Presidente del Gobierno con Costa Doñana, el proyecto inmobiliario más importante de Huelva.

- La compra de la parcela de Matalascañas – informa Valderas a los altos cargos de su partido – es sólo una operación inmobiliaria a pequeña escala.

- ¿Cómo una pequeña operación?

- Naturalmente. El gran negocio es Costa Doñana y es posible que con la parcela de playa de Matalascañas traten de obtener los fondos para el segundo proyecto.

Inscrita en el registro de la propiedad el 29 de julio de 1983, Costa Doñana – la Marbella socialista del Atlántico – era la empresa propietaria de una superficie de 8 millones de metros cuadrados y 7 kilómetros de playa en la Duna de Asperillo, en una zona privilegiada de la costa de Huelva, a escasos centenares de metros del Coto de Doñana, donde Felipe González recibía a sus invitados de honor, el Presidente francés, François Mitterrand, y el portugués, Anibal Cavaco Silva.

Los terrenos, en los que la Junta de Andalucía ha impedido sistemáticamente, hasta entonces, la construcción de viviendas, para evitar el deterioro de los acuíferos del Parque, habían sido comprados, a 150 pesetas el metro cuadrado, a una empresa alemana aquel mismo año. Los nuevos promotores piensan levantar en esos parajes una urbanización turística con capacidad para 32.000 plazas hoteleras.

9.000 hectáreas arrasadas, listas para ser recalificadas en 2020. (Foto 'ABC' Sevilla)

El cambio de titularidad del suelo coincide sospechosamente con un cambio de actitud en la Junta de Andalucía. Curiosamente, cuando compran Costa Doñana los amigos de Felipe González, el entonces consejero de Obras Públicas de la Junta, el socialista Jaime Montaner, sufre una metamorfosis radical. Pasa de ser un furibundo defensor de la Naturaleza y el ecosistema de la zona a pronunciarse a favor de la construcción de una urbanización en el mismo lugar.

Con toda esta información bajo control, el alcalde Bollullos del Condado y diputado autonómico de Izquierda Unida, Diego Valderas, acude por tercera vez al Registro Mercantil.

No pierde el tiempo. Uno de los tres socios de la compañía Neinsur, S.A. el abogado Jesús Bores Sainz, figura además como socio en otras dos empresas, Inversiones Doñana y Playas Doñana. Y esta última sociedad es propietaria de un importante paquete de acciones del gran proyecto urbanístico de la costa onubense, Costa Doñana.

Al día siguiente, Valderas comunica sus hallazgos a Luis Carlos Rejón y a Felipe Alcaraz, dos de los pesos pesados del comité regional de Izquierda Unida en la Comunidad Autónoma Andaluza.