martes, 6 de junio de 2017

El debate sobre la "inmigración" lo frenan 'sus' propios defensores

MLFA
Miembro de DDHH
Lictor ‘Asilo Político’ - BCN

Consentir estos saltos quiebra la dignidad de ellos y de nosotros por igual. No se puede consentir.

Resulta imposible sentar las bases mínimas para un debate en profundidad acerca de la inmigración irregular; algo extraño y preocupante, al ser las mismas de sentido común, equidad y solidaridad entre 'diferentes' (por razón de cultura y religión). Se ha instalado entre nosotros la cultura del ‘buenismo’, algo así como la teoría del absurdo adobada de esperpento. Hoy el padre Ángel hacía un ‘panegírico’ público del preso más famoso de España, Ignacio González, en el que describía al gángster como víctima de una ‘enfermedad’, (y le deseaba lo mejor); anonadados, nos preguntamos si este digno sacerdote comienza ya a ‘desvariar’ y lo hace confundiendo el tocino con la velocidad.

Y es que ‘queridísimo’ padre Ángel: no resulta fácil convivir con Dios y con el Diablo

Y tenga por cierto tan digno personaje, que lo es de toda dignidad (más acertado, quizás, hablar de bondad), que no resulta buen compañero de viaje para el camino hacia la revolución (una simple ‘ruptura’ ya nos valdría), más bien resulta cómodo acompañante para los ‘reformistas’ de la nada. Nos preocupa mucho; el padre Ángel conoce de sobra la definición de compromiso vital, él lo practica en su vida cotidiana; quiero recordarle, con todo mi aprecio, que algo ‘falla’ en uno mismo cuando te quieren por igual amigos y enemigos, desde luego no fue el caso de Jesucristo.

No se puede ser ‘políticamente correcto’ viviendo entre el hambre y la marginación

Volviendo al inicio; esas bases mínimas de las que hablamos son, en esquema:

1 – Diferenciar estrictamente entre ‘refugiados’ e inmigrantes ‘económicos’; teniendo en cuenta que revisten la condición de ‘refugiados’ quienes se ven obligados a abandonar su tierra por pobreza y hambruna extremas, no sólo por guerra.

2 – Atender a los ‘refugiados’ conforme exigen acuerdos y tratados internacionales; pasarán a la tutela del Estado español mientras duren las condiciones que les han hecho merecedores del derecho de Asilo.

3 – Creación de centros ‘CAE’ (Centros de Acogida a Extranjeros), en régimen semiabierto, para aquellos inmigrantes llegados a España por motivos económicos y de forma irregular: salto de vallas, en vehículos de transporte, o bien por mar; centros en los que serán identificados, sometidos a tratamiento sanitario, incluido el psicológico, contacto inmediato con familiares, y a la espera de decisiones que adopte la Administración; decisión que puede incluir la deportación, en el supuesto de condición de economía ‘deprimida’ de nuestro país.

4 – Establecimiento de ‘cuotas’ de residencia en función de arraigo familiar, posibilidad de empleo digno (que no precarice o ‘rebaje’ el empleo de los autóctonos, como se ha venido haciendo en tiempo pasado y reciente). Véase “La Saga de La Encomienda”, en ella se refleja la nefasta realidad de la inmigración en nuestro país entre los años 1990 y 2010, para los españoles y también, en mayor medida, para los inmigrados.

Son los ‘defensores’ de los inmigrantes irregulares quienes les llevan a un callejón sin salida

No les interesa el debate; están encerrados en una corrala sin maderos de escape; instalados en un ‘buenismo’ que no es creativo, mucho menos innovador, que satisface sus impulsos ‘humanitarios’ (‘sus’ de ellos) sin presentar alternativas válidas.

Últimos datos recibidos anuncian llegada de 10 millones de inmigrantes en los próximos 5 años

PS - Por cierto, apreciado padre Ángel; si algún día necesito su ayuda, que nunca se sabe, preferiría acudir a comer a un comedor social dirigido por usted, que a un restaurante de 'amigos suyos benefactores' a hacer de 'comparsa' útil para determinadas conciencias laxas o relajadas. (Imagino que recuerda el 'Astete'). Espero no verle en casa de Bertín Osborne, porque no vale todo.