La tragedia del MARBEL y la Marina Mercante Española de los '70'

MLFA-CMM
Experto Docente en Seguridad y LCI
Instituto Social de la Marina (ISM)

Foto de archivo del buque "Marbel", cuyo naufragio se debió a presunta negligencia del astillero. 27 fallecidos.

Me pide Josean, un compañero piloto de la Marina Mercante, que recuerde desde mi blog lo acontecido aquella noche de lluvia y lágrimas en la ría de Vigo, en las temibles ‘Cíes’, esas islas espectaculares que imponen respeto a todos los navegantes que recalan al puerto de Vigo con mal tiempo. Josean estaba conmigo aquella noche, junto a otros dieciséis tripulantes. Éramos los jefes de expedición y esperábamos órdenes para embarcar en puerto desconocido en el buque ‘pirata’ de pabellón liberiano “Virgilia” (el sueldo de un piloto era de 3.000 $ (200.000 pesetas), (*), una fortuna si lo comparamos con barcos españoles, éramos ‘mercenarios’. Josean es de Portugalete y hoy en día es mi mejor informador sobre el tal Patxi López (el traidor) y sus andanzas por los bares de Portu.

Castillo-Penal 'Monte Hacho' en Ceuta y vista panorámica del puerto y montaña de 'la mujer muerta'.

Era el 29 de Enero de 1978, y la tragedia dio comienzo en hora taurina, a las cinco de la tarde, las 1700 en el reloj de bitácora del arrastrero ‘Marbel’. Tres meses después, el 23 de Abril de 1978, en Detroit (USA), Josean recibía dos balazos que lo mantuvieron tres semanas entre la vida y la muerte (eran los años de plomo del movimiento de liberación afroamericano (Martín Luther King y Malcolm X), y Josean estaba en el lugar inadecuado, era un poco ‘putero’); hoy vive plácidamente en su Portugalete natal, con una de aquellas balas incrustada cerca de las vértebras dorsales. Pero volvamos al “Marbel”, tumba de 27 marineros, y paradigma del desastre nacional que suponía la poderosa (aunque ya en declive en 1978) flota mercante española, en dependencia directa de la Armada Española, de la que no podemos hablar; corro grave riesgo de terminar ‘prendido’ (del ‘prendimiento’ de Vargas Heredia) y trasladado al Monte Hacho de Ceuta, siendo así que, en esa querida ciudad, siempre duermo en el Hotel-Parador La Muralla. 

El "Marbel" tenía una dotación de 36 tripulantes

Islas Cíes, Ría y Puerto de Vigo.

Habíamos llegado a Vigo el día 21 de Enero (lo recuerdo porque era mi cumpleaños) y no paraba de llover día tras día, algo normal en Galicia, pero que afecta psicológicamente al individuo que está a la espera de salir pitando a cualquier puerto de Europa, sin nada que hacer y entristecido por verse obligado a abandonar su hogar, algo a lo que muy pocos nos acostumbramos. Era nuestro día número ocho, en el hotel nos trataban muy bien y nos ‘soportaban’ en los salones y bares, debido a la copiosa lluvia (en Vigo llueve de costado) y hartos de tanto aburrimiento, nos dirigimos, como todos los días, al puerto (esa querencia la tienen todos los marinos que visitan una ciudad portuaria).

Nos sorprendió el oleaje dentro del puerto, más fuerte que en días anteriores; nos acercamos al pesquero de arrastre “Marbel”, eran las tres de la tarde y los pescadores tenían problemas para embarcar sus maletas y últimos enseres (varios eran de Vigo) debido a los golpes del costado del barco contra el muelle a pesar del refuerzo de las amarras, sus mujeres y alguno de los hijos se guarecían de la lluvia en aquellos viejos ‘tinglados’ de la antigua ‘lonja’ de pescadores.

Varios mercantes ya habían decidido no hacerse a la mar, lo que da idea del temporal del SW que azotaba la costa gallega (la BBC daba ya ‘several gale 9’); puntualizo para los profanos que los mercantes nos hacemos a la mar en cualquier condición meteorológica; sólo se exceptúa a los pesqueros pequeños y a los buques de pasajeros. Un puerto puede ‘cerrarse’ e impedir la ‘entrada’ de un mercante (que queda fuera capeando el temporal) pero no puede impedir la ‘salida’ de cualquier mercante o pesquero de altura, como ya hemos dicho. 

Ramón Juncal, superviviente: "Se tapó todo lo que no está escrito, fue un escándalo", tenía 17 años.

Añado que ‘negarse’ a salir supone, indefectiblemente, el relevo del capitán, (no es ninguna broma). Me parece justificado siempre que el buque se encuentre en perfectas condiciones de navegabilidad, algo que no solía ocurrir (en 1978) en países como el nuestro, al estar la seguridad marítima en manos de incompetentes marinos de guerra (de Gila, claro está). Hoy en día la seguridad es óptima; claro que no hace ninguna falta, al no disponer España de buques; como muestra un botón: no aparecen navieras españolas entre las ‘1000’ primeras compañías marítimas del mundo. 

El “Marbel” era un arrastrero de altura, de alto porte y 1.300 toneladas, asimilado a un mercante

Serie 'Albacora', los 'cerqueros' indestructibles. Los lectores recordarán el albacora secuestrado en el Índico.

Su destino era Sudáfrica y se veía poderoso; de hecho era una de las más modernas unidades de la flota pesquera, sólo superada años después por los grandes atuneros “Albacora”. Largó amarras a las 1700 por orden directa de su armador (un banquero de Valladolid) y los ‘pantocazos’ comenzaron en la bocana del puerto, que había sido ‘cerrado’ para buques de arribada por miedo a que se estrellaran contra los muelles orientados al SW. Construido en 1967, con 11 años de antiguedad, estaba en perfectas condiciones de navegabilidad, salvo el fallo que se cometió en las tuberías de aceite del motor principal.

Faro de Cabo Silleiro. Al estar por su través se produjo la explosión del motor.

A las 2100, cuatro horas después de dejar Vigo, navegando a poca máquina amurados al fuerte oleaje del WSW, una explosión retumbó en la acomodación y se escuchó con temor en el puente de mando del arrastrero; el motor se había ‘gripado’ (como si fuera la moto de un ‘hippy’. ¡Manda carallo!) por atasco en el circuito de aceite y una biela había salido disparada perforando el motor (de 2.000 caballos y ‘made in spain’, ya no interesa publicar el nombre del astillero, donde acababa de ser revisado 'a fondo' debido a tan larga singladura, era de Vigo precisamente). A la altura de Cabo Silleiro. (Se les quedó el 'bisturí' en el vientre del paciente, parece ser que una 'estopa' en la tubería, garantía de calidad del 'Made in Spain').

A pesar del intento desesperado por reparar la avería como fuera (misión imposible en aquellas condiciones meteo, con olas de 9 metros) el patrón (profesional de mucha categoría) lanzó su primer SOS dirigido a la radio costera de Vigo; ésta no respondió por encontrarse averiada desde hacía varios días; milagrosamente el SOS fue captado por la costera de Bilbao, que rebotó la llamada a su colega radio de La Coruña, desde donde se iniciaron las labores de salvamento del “Marbel”, que derivaba peligrosamente hacia tierra, hacia las islas Cíes, siniestras en aquella noche de horror y tragedia. A medianoche el buque se encontraba a 4 millas de las piedras; éstas se alzaban monstruosas y cubiertas de un sudario blanquecino que anunciaba más horror y muerte (la espuma de las grandes olas que azotaban las Cíes).

La Comandancia de Marina de Vigo (obviamos el nombre del Comandante, por no tener ninguna formación en materia de salvamento marítimo) se resistía a ordenar la salida de su único remolcador, alegando que no tenía suficiente potencia (800 caballos) para tirar del “Marbel”. Al final se le ordenó salir a las 1100 de la mañana del día 30 y no llegó a ver el arrastrero, ya era un pecio a 6 metros de profundidad.

Fuimos informados durante la cena y acudimos al puerto, conscientes de nuestra inutilidad

Llegada de los primeros supervivientes heridos al puerto de Vigo.

Nos ofrecimos a la autoridad para embarcar en pesqueros o en mercantes dispuestos a socorrer al “Marbel”, todo fue inútil en medio de aquel pandemónium, se nos dijo que no podíamos 'embarcar' por cuestiones administrativas; nos limitamos a intentar calmar a las familias de los pescadores, arriba del faldón del espigón exterior, evitando que las olas que lo barrían nos arrastraran, la visibilidad era prácticamente nula y los familiares estaban histéricos (no recibieron ayuda de nadie 'oficialmente', sólo nosotros y muchos pescadores que acudieron de urgencia en cuanto se corrió la voz).

Escribo de memoria, no soy capaz de ‘releer’ la versión oficial porque resulta indignante

Pido disculpas por posibles errores de apreciación; dos pesqueros se acercaron al “Marbel” pero no pudieron afirmar sendos cabos de remolque, el pesquero se encontraba en condición de zozobra golpeando contra las rocas. Los tripulantes de cubierta y fonda saltaron a las piedras, la mayoría murieron aplastados, destrozados sus cuerpos;  sólo nueve de ellos consiguieron salvarse, el resto, otros veintisiete, fallecieron horriblemente mutilados por las rocas o por las planchas del buque, que resultó desguazado por los golpes contra el acantilado de las ‘Cíes’, algunos de ellos ‘desaparecidos’.

Siguen en nuestro recuerdo y en el corazón de miles de marinos mercantes y pescadores

El ‘Marbel’ significó un punto de arranque en salvamento

Posiciones enfrentadas; 'globales' y 'anti-globales'.

(*) - Curiosidades: ¿Saben ustedes, queridos lectores, por qué ha ganado Donald Trump en USA? ¿Saben por qué Trump tendrá imitadores en Europa? ¿Saben por qué ha triunfado el 'brexit' en el Reino Unido? Es sencillo; en 1978 los pilotos ganábamos 3.000 $ mensuales y los capitanes 5.000 $, exactamente el mismo salario que perciben los pilotos y capitanes de los gigantescos buques 'portacontenedores' (18.000 TEUS) (bandera panameña) que atracan en el puerto de Algeciras. Sólo han pasado 40 años, ¿ventajas de la globalización?, pregunten a los negros de Detroit que dispararon contra Josean, que están (casi todos) en el paro. ¿De qué les sirvió su revolución? Muchos han votado a Trump, parece sensato ¿no? Les ha prometido 'pasar' de globalización. Ahora sólo falta que lo cumpla y tendrá en su mano un segundo mandato. ¿Bueno o malo? Lo dejo a su criterio y a su libre albedrío personal y familiar. ¿Creen que británicos y estadounidenses son imbéciles?

Detroit está en quiebra por deuda de 18.000.000.000 $ ¿Y si la recupera Donald Trump?