viernes, 30 de junio de 2017

De aquellos polvos del PSOE estos lodos del PP Costa Doñana (4/5)

José Díaz Herrera – Ramón Tijeras
‘El dinero del poder’

Ayuntamiento de Almonte

Con aquella información confirmada en las manos, el partido de Julio Anguita en Sevilla tiene en su poder una verdadera carga de profundidad contra el Gobierno socialista, que contribuiría a deteriorar la imagen de honradez y honestidad con la que se presentaba el PSOE ante la clase trabajadora andaluza y que le ha permitido ganar una elección tras otra desde el referéndum para la autonomía andaluza.

De los tres diputados de Izquierda Unida, que tenían información puntual y directa del ‘affaire’, Felipe Alcaraz es el que más difícilmente soporta la corrupción. 

- Estamos ante una especie de cleptomanía – declara Alcaraz posteriormente a la Prensa.

Alcaraz, Rejón y Valderas estudian el tema detenidamente. La primera intención del partido es llevar el asunto al Parlamento andaluz, pedir que se cree una comisión de investigación parlamentaria y organizar un amplio debate, que trascienda a la opinión pública.

A mediados del mes de Marzo, en la oficina del grupo parlamentario de Izquierda Unida en Andalucía, situada en la calle Reyes Católicos, se trabaja febrilmente. Los diputados Diego Valderas, Felipe Alcaraz, y Juan Carlos Rejón preparan sin descanso una serie de preguntas e interpelaciones sobre el “Caso Doñana”. Días después las van a presentar a bombo y platillo en el Parlamento andaluz.

Sin embargo, mientras los máximos dirigentes comunistas andaluces consultan las fotocopias de los registros de la Propiedad y los acuerdos del ayuntamiento de Almonte y chequean los datos obtenidos de los distintos organismos de la Junta de Andalucía, el que, probablemente, es el secreto mejor guardado de Izquierda Unida en Andalucía, llega a los oídos de Francisco Palomino.

Lo que actualmente no se puede "recalificar" lo será en unos años. (Fotografía 'La Voz de Galicia')

El cuñado del Presidente del Gobierno se reúne entonces con el abogado Jesús Bores y deciden anticiparse a la estrategia parlamentaria que prepara el partido de Julio Anguita. El 18 de marzo, por la mañana, Palomino y Bores acuden al notario y redactan un documento en el que reflejan la venta de sus participaciones en las sociedades Neinsur, Inversiones Doñana y Playas Doñana.

La decisión de Francisco Palomino y Jesús Bores es una especie de confesión de culpabilidad pero, al mismo tiempo, una solución acertada desde el punto de vista del Partido Socialista Obrero Español en Andalucía.

Cuando el 25 de marzo los parlamentarios de Izquierda Unida presentan sus preguntas a la Cámara, se encuentran con la sorpresa de que la bomba, que tan cuidadosamente tenían preparada, ha perdido una gran parte de su efectividad, al haberse desprendido, al menos formalmente, Palomino, Pellón y Bores, de sus participaciones en el proyecto de Matalascañas.