martes, 25 de abril de 2017

Las útiles ‘chicas de oro’ del PP: Rita Barberá y Esperanza Aguirre

MLFA
Esperanza Aguirre y Rita Barberá en los años 'dorados', ¡no queremos dinero, preferimos poder!

Durante los últimos años el soniquete empleado al emitir juicios de opinión sobre estas dos lideresas ‘populares’, una de ellas ya fallecida, ha sido: “Ellas – Esperanza y Rita – no se han ‘quedado’ con dinero público o privado”, vamos, que marcharon de la política con las ‘manos limpias’; hoy hemos escuchado estupefactos que Esperanza Aguirre abandona la política con menos patrimonio que cuando accedió a la misma. De Rita ya se sabe: era propietaria de un coche pequeño de 23 años de edad, vivía de alquiler (uno de aquellos alquileres antiguos, de baja renta, un verdadero ‘chollo’); que vivió más de treinta años ‘ocupando’ cargos públicos muy bien remunerados, y a la que no se conoce otro tipo de ‘enriquecimiento’ (lícito) que el correspondiente a sus ‘sueldazos’ y ‘gastos de representación’. Las dos eran políticas incompetentes y vanidosas, además de 'populistas' de provincia. En Derecho Penal ya existe la figura del 'cómplice', también la del 'encubridor', incluso aparece la del 'colaborador necesario'.

Se dice que no se enriquecieron con la corrupción. ¡Sí que lo hicieron!

Sus ‘cobros’ no fueron en ‘moneda de curso legal’, sino en ‘pagarés’ de poder. Ambas son mujeres (Barberá descanse en paz) a la antigua usanza, por razón de edad; resulta obvio que no eran ‘feministas’ ni de coña, su educación era convencional y ‘ejercían’ de mujeres españolas de su tiempo – franquismo + transición – con todo lo que de bueno o malo pueda conllevar la misma (más malo que bueno, como es bien sabido). Sabían que los hombres (de su tiempo, insisto) no iban a consentir su función de mando en plaza (ellos también pertenecían a ‘su tiempo’ al igual que ellas) a no ser que su permanencia en el poder les permitiera (a ellos) instalarse en la corrupción con total impunidad.

¡Chicas! Podréis ‘mandar’ siempre y cuando os limitéis a ‘oír’ ‘ver’ y ‘callar’. ¿Vale?

Fotografía de 'Blogodisea'

Ellas, más inteligentes que la mayoría de ellos, eran conocedoras de todo cuanto acontecía (era imposible que no lo fueran) y se colocaban ‘de perfil’ como estrategia obligada para seguir manteniéndose en sus altos cargos; mientras lo hicieran todo iría bien y ellas ‘duraban, duraban, duraban’, lo hicieron durante tres décadas, toda una vida profesional; ambas eran halagadas, cortejadas, y, sobre todo, ‘mantenidas’ en la más alta función pública, para ello fueron colocadas en la ‘presidencia’ de su partido a nivel regional.

PS - Ya tienen sucesoras: Susana Díaz, una mujer sin lecturas, en el PSOE, y  la versátil Cristina Cifuentes en el PP.