APDHA
MLFA
El SIVE se implantó por primera vez en Algeciras. (Fotografía 'Agrupación Ahumada') |
Cuando se han cumplido ya tres años de los sucesos de El Tarajal que en Febrero de 2014 acabaron con la vida de 15 inmigrantes, como consecuencia directa o indirecta de la acción de las fuerzas de la Guardia Civil, nos asaltan las imágenes de las actuaciones policiales de enorme violencia contra los refugiados en Turquía, Grecia o en los Balcanes. De nuevo España marcó el rumbo de la ignominia.
Las expulsiones a Turquía, por más maquilladas que estén, ya se habían patentado en España en forma de “devoluciones en caliente”. Se trata de una actuación que, atendiendo a lo que en realidad aconteció, debe denominarse como “devolución en caliente”, por cuanto que lo que se produjo es una efectiva “devolución” de quien ya había entrado o intentado entrar en territorio nacional por puesto no habilitado.
Si el intento de entrada lo hubiera sido por puesto habilitado lo que hubiera procedido, si el extranjero careciera de los requisitos establecido, es la denegación de entrada, que se adjetiva como “caliente” para evidenciar que los agentes que la realizaron lo hicieron de forma precipitada y con vulneración en su ejecución de derechos fundamentales previstos en la LOEX: audiencia, contradicción, asistencia letrada y, en su caso, interpretación.
La denuncia de vulneración de derechos producida mediante esta práctica ilegal e inhumana, ha sido admitida a trámite por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.