MLFA
De todos los españoles es sabido que cuando los nuevos ministros juran sus cargos, además de acatar y de hacer cumplir la Constitución, juran o prometen no desvelar el contenido de las deliberaciones del Consejo de Ministros; hace pocos días Carmen Calvo (la amiga de su guardaespaldas) 'incumplió' públicamente por TV esa promesa o juramento. Claro que a nadie importa lo que 'cuente' esta mujer que ya ha decidido tirarse al monte y competir con un Pablo Iglesias más devaluado que las antiguas pesetas.
Hoy nos preocupan las 'Cimeras' interministeriales entre España, Francia y Marruecos: 'Los intercambios'
Los españoles no pueden enterarse del contenido de los debates en el seno del Consejo de Ministros, pero los franceses y los marroquíes sí pueden hacerlo, porque a ver quien es el guapo de la cuadra de Pedro Sánchez que prohíbe a un ministro francés o marroquí largar por su boca.
Las judías verdes de Mercadona vienen de Marruecos. ¿Será debatido entre los dos ministros de Agricultura?
¿Alguien se imagina al POTUS Joe Biden compartiendo gabinete con sus colegas británicos en el 10 de Downing Street? Las prisas de Pedro Sánchez por llamar la atención (al precio que sea) antes de la Navidad nos conducen a una serie de disparates que cuestionan el prestigio de España.
El último ha sido el desaire del Sultán de Marruecos que ha dejado colgando de la brocha al presidente PS
Las ministras comunistas no acudieron a la Cumbre de Marruecos; no fuera que las 'detuvieran' al pasar la frontera por su ideología y por la muestra de 'canalillo'. Uno se pregunta para qué sirven estos intercambios de información que, por otro lado, se 'hurtan' a los ciudadanos españoles.
¿Cómo sancionaría España a los ministros franceses y/o marroquíes que se vayan de la lengua? ¿En bitcoins?
