MLFA
La fotografía, como todas las de TV3, es de mala calidad. |
Limpio de humo el segundo ordenador; paso de la tableta y lo abro con la esperanza de encontrar en pantalla la dimisión del director de TV3 el valenciano Vicent Sanchis. Decepción, no aparece la misma; el bochorno que nos hizo pasar anoche este ‘nominado al cargo’ en 2017, cuando se mostraba favorable a los postulados independentistas, fue de ‘sofoco’, no ya de ‘bochorno’. Un comisario de la extinta ‘Stasi’ de la Alemania Oriental, con el genotipo idóneo, ‘interrogó’, que no ‘entrevistó’, a un político humanista y culto (Sanchis es un puto periodista del montón) como Oriol Junqueras, recién ‘semisalido’ de la cárcel después de 1.000 días de encierro injustificado. A buen seguro; Oriol llegaría a casa indignado y no repetirá entrevista con el de la ‘Stasi’, tampoco con Lidia Heredia ni con Helena García.
Sanchis pedía al cámara que enfocara su calvorota y rasgos faciales de ‘Stasi’
Desde el minuto uno todo resultó ser una burda provocación; terminó desquiciando al bueno de Junqueras, hombre poco dado al ‘desquicie’. Esta entrevista traerá cola, a pesar de que las televisiones estén ‘en negro’ los próximos 45 días; algo que, a mi entender, no concuerda con las recomendaciones de confinamiento de la población, pero los periodistas, ya se sabe, son como los jueces y fiscales: 45 días de vacaciones de verano, 15 días por Navidad y 8 días por Semana Santa, sin contar ‘asuntos propios’, ‘moscosos’ y demás prebendas vacacionales de reposo, necesarios por su tarea extrema de investigación, horas de maquillaje, y relaciones sociales de postín. En definitiva: son profesiones de estrés añadido (y una mierda).
Hablando de mierda (no vean como tengo de negro el pabellón y dos persianas rotas); mierda de programación durante el Estado de Alarma, con exhibición de las películas más baratas y cutres del mercado, utilizando la excusa de que habían perdido publicidad. Mierda de programación desde hace ya varios días, a pesar del nuevo confinamiento (recomendado), y mierda de entrevista al Oriol Junqueras.
3 años de prisión debilitan al más bragado; y Oriol no fue capaz de suspender el ‘interrogatorio’
Repito lo de la mala calidad de las fotos; entrevista con Carles Puigdemont en 2018. |
Claro que el tal Sanchis de Valencia lo sometió a un ‘tercer grado’, sin picana eléctrica, porque sabía que Junqueras ya estaba en ‘tercer grado’. No se atreverá con Raúl Romeva ni con Jordi Cuixart, mucho menos con Jordi Sánchez. El cabrón eligió a Junqueras por su bonhomía y especial sensibilidad.
Hace ahora dos años este Vicent entrevistó a Carles Puigdemont y le lamió los zapatos