En la fotografía no aparecen las dos mujeres: Carme Forcadell y Dolors Bassa, por estar en otras cárceles. El tercer grado ha supuesto un alivio para las familias; no obstante el sufrimiento padecido es inenarrable. Contra la injusticia solo queda la venganza; se cumple ya: vean a España y su monarquía |