Carlos Elordi
Luigi Di Maio con el probable primer ministro Giuseppe Conte. (Foto de 'El Mundo') |
Inquietud creciente en torno a Italia
Los mercados financieros y las cancillerías europeas están asustados por lo que puede pasar a partir de este martes, cuando tomará posesión el nuevo gobierno italiano, de coalición entre el antisistema y euroescéptico Movimento Cinque Stelle y la ultraderechista y también euroescéptica Lega Nord. Pero lo más inquietante es lo que escribe Wolfang Münchau, el analista europeo del Financial Times: “Veo paralelismos muy claros entre la caída de la república alemana de Weimar y la vulnerabilidad de las élites liberales europeas. Algunos de los actuales defensores del orden liberal están cometiendo los mismos errores que a principios de los años 30, infravalorando la importancia de las amenazas que tienen delante”.
“Oigo decir que una salida de Italia del euro no puede producirse porque no está permitida, porque la constitución italiana no permite a un gobierno rescindir acuerdos internacionales mediante un referéndum. Pero todo lo que necesitaría un gobierno para hacerlo sería alentar una crisis financiera, declarar la “fuerza mayor” e introducir una moneda paralela. Nada en la constitución italiana prohíbe a un gobierno dar a su pueblo los medios para comprar comida”.
“Otro argumento es que los mercados financieros frustrarían esa rebelión. Eso implica el error de creer que los nuevos líderes italianos ven las cosas como los centristas europeos. Estos creen que la subida de la prima de riesgo dejaría paralizado al gobierno italiano. Pero para alguien como Salvini (el líder la Lega Nord) una crisis financiera no sería una amenaza, sino una promesa, la de que podría arrancar el enchufe de la permanencia en el euro”.
Los políticos no van a hacer nada para controlar la venta de armas en USA
“Basta ya” es el título del artículo que Charles M. Blow publica en el New York Times para denunciar que, más allá de los lamentos y las buenas palabras, no cabe esperar que la clase política norteamericana, sea cual sea su color, vaya a hacer algo verdaderamente eficaz para reducir las matanzas en las escuelas del país:
“Muchos de nosotros sabemos que hay demasiadas armas en nuestro país. También sabemos que los legisladores de Washington, y el propio Donald Trump, están tan en deuda con la Asociación Nacional del Rifle que entre poco y nada se hará para acabar con el problema real: las armas y su disponibilidad. Por el contrario, los políticos hablan de asuntos secundarios, como la enfermedad mental, la toma de medidas preventivas en las escuelas e incluso poner más armas a la disposición de la gente, por no mencionar la locura de armar a los profesores”
“En 2016 hubo 11.000 homicidios con armas de fuego, frente a los 9.600 de 2015. Pero los políticos de Washington han dejado claro que no quieren hacer frente al asunto ni enfrentarse a la Asociación Nacional del rifle. La gente que atendiendo al sentido común quiere que haya un control de las armas debe convertirse en votante del control de armas. El apoyo a mayores restricciones puede no ser la única razón para votar a un candidato, pero debe ser suficiente para votar contra uno”.
Los oligarcas rusos lo tienen negro en Gran Bretaña
Las autoridades británicas no han dado explicación alguna de por qué no se ha renovado el visado de estancia en el país al multimillonario ruso Roman Abramovich, lo cual, entre otras cosas, le ha impedido asistir hace pocos días a la final que disputaron el Chelsea, equipo del que él es propietario, y el Manchester City. Pero The Guardian informa este lunes de los acuerdos a los que ha llegado una influyente comisión parlamentaria y en ellos podría estar el motivo de la citada decisión:
“Más allá de la retórica, el presidente Putin y sus aliados han seguido ocultando y lavando sus activos en Londres. Estos activos, que los que el Kremlin puede disponer en cualquier momento, directa o indirectamente, sirven para la campaña del presidente Putin para subvertir las reglas en las que está basado el sistema internacional, atacar a nuestros aliados y erosionar los mecanismos en los que se apoya la política internacional británica”.
El comunicad también acusa al Gobierno y a la primera ministra Theresa May de pasividad ante estos hechos. Pocas horas después de hacerse público, desde el número 10 de Downing Street se hacía saber que el gobierno está revisando los visados de los inversores rusos, entre ellos el de Abramovich.