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La mayoría perdieron sus cargos políticos en 2015. Se nota ¿no? (Fotografía de 'La Tribuna de Ciudad Real') |
Han transcurrido 20 meses desde las elecciones municipales de Mayo de 2015 y el grupo del PP en la Diputación de Ciudad Real se ha convertido en un almacén de recambios del cual se extraen diputados para tapar huecos en otras instituciones. Se han rendido ante la evidencia general de que el partido no tiene futuro en dicha institución provincial; así lo demuestran sus intervenciones, casi siempre en forma de preguntas belicosas en plan brindis al sol, al suponer demasiado esfuerzo conformar mociones en regla que, como bien saben, serán ‘tumbadas’ por el equipo de gobierno sin ninguna contemplación, suelen ser reiterativas, vacuas e insulsas, desde luego no relacionadas con la función primordial de una diputación, que es la de mejor atender las necesidades de los pueblos de la provincia, en especial de los más pequeños.
No somos conscientes de lo que nos cuesta la diputación provincial, refugio de miembros (la etiqueta de políticos les viene ancha) y miembras de los dos partidos, que allí encuentran acomodo y un sueldazo para un tercio de ellos y una retribución en forma de dietas para el resto, que, normalmente, acuden a la diputación en calidad de meros visitantes; los del PSOE a aplaudir con las orejas (porque va de apéndices) y los otros (de Amenábar) a preguntar y repreguntar sobre temas que, como he dicho más arriba, no se corresponden con la función.
Insisto en la necesidad de que desaparezcan instituciones como ésta, la diputación, cuya existencia no está justificada al considerar desplegado el Estado de las Autonomías; tampoco lo están los Subdelegados del Gobierno y sus correspondientes autonómicos; en el régimen anterior teníamos gobernadores civiles, auténticas ‘bestias’ la mayoría de ellos (también gobernadores militares, por si había que cercar un pueblo en cuestión de minutos); en la actualidad tenemos delegados y subdelegados que suponen un coste muy superior, pero que dan de comer, y no precisamente ‘panga’ vietnamita o camboyana, a un elenco de artistas sin oficio ni beneficio. Funciones duplicadas y triplicadas que resultan inanes y carísimas. Empleos vacuos.
En estos días nos manifestamos escandalizados – con toda la razón – del puestazo y sueldazo que ha regalado el PP al Arsenio (‘arsénico’ le llamaban los inmigrantes subsaharianos) sin ninguna formación; pero deberíamos hacer lo propio (escandalizarnos) por el puesto (llamarle cargo es una entelequia) que el PSOE ha regalado a Julián Nieva, nada menos que la presidencia ejecutiva del Consorcio de Emergencias de Ciudad Real, para el que, como es obvio, no está preparado, al no tener más que las ‘cuatro letras’, como decimos en mi tierra. El Gran Wyoming haría un chiste de inmediatez: ¡nieva arsénico! Nosotros no hacemos chistes malos.
Algunos son incapaces de redactar una carta de 20 líneas cobrando 6.000 € al mes
PS - ¿Recuerdan el ‘NO’ a las diputaciones de los 'Ciudadanos' del atractivo Albert Rivera? Pues eso… Al fin y a la postre éstos han servido de muro de contención contra la gran corrupción del PP, al quitar del escenario a UPyD, partido que ya les tenía acorralados en los tribunales.