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La mayoría perdieron sus cargos políticos en 2015. Se nota ¿no? (Fotografía de 'La Tribuna de Ciudad Real') |
Han transcurrido 20 meses desde las elecciones municipales de Mayo de 2015 y el grupo del PP en la Diputación de Ciudad Real se ha convertido en un almacén de recambios del cual se extraen diputados para tapar huecos en otras instituciones. Se han rendido ante la evidencia general de que el partido no tiene futuro en dicha institución provincial; así lo demuestran sus intervenciones, casi siempre en forma de preguntas belicosas en plan brindis al sol, al suponer demasiado esfuerzo conformar mociones en regla que, como bien saben, serán ‘tumbadas’ por el equipo de gobierno sin ninguna contemplación, suelen ser reiterativas, vacuas e insulsas, desde luego no relacionadas con la función primordial de una diputación, que es la de mejor atender las necesidades de los pueblos de la provincia, en especial de los más pequeños.