Javier Ramajo
El Diario
APDHA
23/02/17
Isla de Tarifa, actualmente unida a tierra para mejor trasladar a inmigrantes al CIE-Prisión. Historia e iniquidad. |
Las llegadas por vía marítima o terrestre a Ceuta, Melilla, la península y las islas disminuyeron por primera vez en siete años, con 14.528 personas, sobre todo porque se han recibido menos personas sirias, sobre todo en Melilla
El balance migratorio de la Asociación Pro Derecho Humanos de Andalucía (APDHA) incide en este "drama creciente" tiene como "causa inmediata" a la política de la Unión Europea y España respecto a la inmigración y asilo
La tragedia es fruto de las políticas de cierre de fronteras (APDHA)
La muerte no es exclusiva del refugiado y del Mediterráneo. El Estrecho de Gibraltar y el Atlántico también se cobran vidas de personas, demasiadas, que simplemente aspiran a una vida mejor para ellos y sus familias. Y las cifras van en aumento hasta alcanzar casi las 300 el pasado año, más del doble que hace solo dos años. La evolución anual de personas muertas o desaparecidas en la frontera sur española, según el seguimiento de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), ha alcanzado los 295 (259 desaparecidas, 36 cadáveres encontrados). Todos los cadáveres encontrados pertenecían a varones menos tres mujeres. Todo ello es "fruto de las políticas de cierre de fronteras", lamenta APDHA, que ha presentado en Cádiz su Balance Migratorio 2016.
Si el número de muertes y desapariciones van en aumento, la evolución del total de personas que llegaron a España por la frontera sur vía marítima o terrestre por Ceuta y Melilla, Península, Baleares y Canarias ha bajado de un año para otro por primera vez en los últimos años, con 14.528 personas. Desde 2010, en que hubo 5.369 llegadas, esta cifra no ha dejado de subir hasta las 16.396 de 2015. La bajada en esta ocasión se debe, básicamente, a que se han recibido menos personas sirias, particularmente en Melilla. "Si tomamos como referencia el año 2010, el número de personas que han llegado a España el año pasado está cerca de triplicarse", asegura la APDHA.
En todo caso, "nada comparable con las dimensiones de los flujos hacia Grecia e Italia", ya que las migraciones por la frontera sur española suponen apenas un 7% de las llegadas a Europa por la ruta de los Balcanes, el Mediterráneo Central o el Este del Mediterráneo, a tenor de los datos publicados por la Organización Internacional de las Migraciones. El seguimiento de la APDHA se ha realizado con datos consultados a Salvamento Marítimo, Cruz Roja, Delegación del Gobierno, Frontex, CETI, prensa y fuentes originales.
Según añade APDHA sobre este último aspecto, el incremento experimentado en el flujo de llegadas a España también se confirma por la vía marítima, que ha crecido casi un 40% respecto a 2015. En el caso de Andalucía, se pasó de 3.736 llegadas en 2015, a 6.508 en 2016. En cuanto a zonas, el mayor número de llegadas se registra en Almería, seguido de Granada y Cádiz.
La inmensa mayoría de las personas que migran hacia España son varones. Tan solo un 10% de las llegadas corresponden a mujeres, mientras que un 8% son menores, norteafricanos y subsaharianos fundamentalmente. APDHA considera relevante que, mientras que años atrás el mayor número de menores subsaharianos era de muy corta edad y venían acompañados, en los últimos años se ha observado un aumento del número de menores subsaharianos adolescentes que viajan solos.
En el balance presentado se señala que el 69% de las personas llegadas por la Fronteras Sur a España vienen de países subsaharianos. Guinea-Conakri, Costa de Marfil y Argelia son los principales países de procedencia de las personas llegadas a España. Sólo el 31% de los llegados son de origen magrebí, básicamente procedentes de Argelia.
Saltos a las vallas de Ceuta y Melilla
Según este balance, en 2016 llegaron a Melilla un total de 3.512 personas procedentes de Marruecos (3.393 personas ingresaron en el CETI). Por salto a la valla lograron entrar 325 personas en Melilla por goteo y pequeños grupos y en 15 saltos significativos en los que participaron aproximadamente en torno a 2.500 personas.
En ese sentido, en 2016 llegaron a Ceuta un total de 2.578 personas procedentes de Marruecos, ingresando en el CETI 2.412 (1.898 personas subsaharianas y 514 argelinas. Saltaron la valla 1.771 inmigrantes por goteo y pequeños grupos y en 14 saltos significativos en los que han participado aproximadamente en torno a 4.000 personas. El salto más significativo ocurrió el 9 de diciembre, en el que lograron pasar 438 personas.
A juicio de la APDHA, continua en todo caso la excepcionalidad jurídica en ambas ciudades con la práctica de las devoluciones en caliente, "alejadas de toda legalidad internacional, y el sufrimiento y violación de derechos humanos" de cuantos intentan llegar a Europa por esta vía, especialmente en Marruecos.
El cadáver de Samuel llegó a Barbate, el de su madre Veronique a Argelia (MLFA)
Como Samuel, el niño de 4 años cuyo cadáver apareció recientemente en Barbate, un total de 295 personas perdieron la vida intentando llegar a España. La mayoría eran subsaharianas y desaparecieron al salir del Sahara, Mauritania o en el Mediterráneo (en mar de Alborán). Para la APDHA, se trata de un drama creciente cuyo origen hay que situarlo en la miseria y las guerras de las que estas personas huyen. Pero, a juicio de la entidad, la causa inmediata es la política de la UE y España respecto a la inmigración y asilo, que construye alambradas y muros y se basa en el rechazo y en el racismo institucional.