MLFA
El aserto no es del todo cierto, si bien tuvo su razón de ser cuando analizamos el 'Felipismo' (1982-1995) y comprobamos como se puede llevar un país a la ruina por medio del truco del 'panem et circenses'; los fastos del 92 (ad maiorem gloriam del Felipe González) fueron el colofón de una década caótica dominada por la corrupción política, la quiebra del Estado que en 1993 dio en fallida, y los crímenes de Estado, coincidiendo con nuestra incorporación a la Unión Europea. Uno se pregunta qué pensará Felipe ahora que la 'parka' lo acecha cada noche. Y, algunas noches, me dicen, hasta se le aparece el rostro de un Segundo Marey aterrorizado, durmiendo con su asesino. (El Amedo al que birlé una novia, Maribel, mientras él estaba en Francia contratando sicarios). El pobre francés murió al poco de ser liberado, los médicos achacaron su muerte al secuestro, mientras el señor "X" cabalgaba señoras de buen ver y merecer. Se sentía impune, contaba con la simpatía de aquel juez Bacigalupo (creo que era argentino).
De la Expo 92 y las Olimpiadas de aquel año solo se beneficiaron las ciudades-sede Sevilla y Barcelona