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El siniestro Jaume Roures contempla embelesado a su 'sobrino' en plan Vito Corleone, al tiempo que se ayuda con la mano para la correcta estiba del miembro.
Jaume Roures es un tipo desarrapado y desaseado (lo utiliza como camuflaje), al tiempo que multimillonario. Ostenta un poder omnímodo en Catalunya, superior al del MHPG Aragonés, claro que eso no es muy difícil. El único que le paró los pies fue Carles Puigdemont; Roures se la envainó pero siguió 'financiando' a los 'indepes'.
Es el que manda en TV3, a través de sus empresas mediáticas y de entretenimiento: ¡No gusta a nadie!
Cuando Pablo Iglesias resultó defenestrado del gobierno de Sánchez "porque iban a por él", el Jaume Roures lo acogió en su seno y le prometió que lo que Vallecas le negaba, Catalunya se lo concedería. ¡Dit i fet! Instruyó a TV3, más bien ordenó al director de TV3, que buscaran un hueco a Pablo en programas estelares de la propia cadena, no en las subcontratas.
Como una pelota pinchada se lo reparten: 'Els Matins', 'Tot es Mou', y 'Planta Baixa', por turnos
Cuando el muchacho sin coleta, hoy estrella que se apaga del "tó" (que diría la ministra Montero, para ahorrar medio fonema), aparece en pantalla, los televidentes: catalanes y españoles, le disparan con el mando a distancia. La actual conductora de 'El Matins' lo saca a primera hora de la mañana para no perder audiencia.
Cuando los 'indepes' catalanes percibieron que tras 'El Procés' estaba el 'Roures' dejaron de manifestarse