sábado, 1 de octubre de 2022

Éxito clamoroso de nuestro artículo sobre la "violencia en las aulas"

 MLFA

Intervenido dos veces no se consiguió recuperar y devolver a su posición mi tabique nasal roto por el retorcijón de 360º de aquel animal con sotana y babero.

A lo largo de la vigilia del "1-O" nuestros correos se han visto desbordados por el aluvión de mensajes de solidaridad hacia todos aquellos chavales que fueron aterrorizados y apalizados por hombres (?) que vestían sotana, así como muestras de apoyo a quienes sufrieron agresiones y sevicias sexuales por parte de sus educadores; las conclusiones de lo leído hasta ahora, así a bote pronto y entre vapores etílicos producidos por la ingesta de cava, son rotundas: ni los padres, ni los educadores, mucho menos las autoridades, pusieron freno a aquella barbarie; de hecho se 'negaban' a hablar sobre ello.

Hoy "1-O", día de la represión del Estado español, es el momento adecuado para recordar que nos pegaron de niños nuestros educadores; cuando fuimos jóvenes nos pegaron unos policías vestidos de gris; y hoy, ya de mayores, nos pegan los mismos policías... ¡vestidos de azul!