MLFA
El ayuntamiento de Madrid, grandioso y 'abanderado', antiguo edificio de Correos. Manuela Carmena recorría sus dependencias en 'papamóvil'.
Decía el poeta de los gitanos: ¡Manuela! ¡Tú no pué comé porque no tiene muela! me lo recordó la toma de posesión de la alcaldía de Madrid de Manuela Carmena, mujer provecta, de historial impecable como abogado y juez, con problemas de movilidad acordes con la edad. Una abuelita beatífica que disfrutaba 'acunando' al niño Errejón, este era la 'nineta dels seus ulls'. (A pesar de que el muchacho nos había estafado percibiendo indebidamente una beca de 1.800 € durante muchos meses). Pelillos a la mar, diría la mesetaria Carmena. Por cierto, uno se pregunta cuáles serán los méritos de Almeida (este es joven pero insuficientemente preparado, salvo en técnicas de espionaje, área que domina). Resultaría más barato que los regidores fueran simples hologramas. El resultado de gestión sería el mismo. Los franceses dirían: ¡La mairie va de lui même!
Deduzco que no debe ser necesario estar en plenitud de facultades para dirigir un monstruo como el de la foto
Una imagen vale más que mil palabras: Francisco de la Torre, 22 años en el cargo de alcalde de Málaga, octogenario y buena persona ¿Alcalde 2023?
La ciudad de Málaga está regida por un alcalde 'octogenario'; a su edad uno está más preocupado por la 'medicación' diaria (glucosa, tensión, próstata, vejiga, reuma, cardiopatías varias y erecciones ninguna) que por la marcha del municipio. Además; los ancianos son como los monjes; ambos colectivos se despiertan de noche y de amanecida, lo hacen varias veces, unos para rezar y los otros para mear. El sueño discontinuo pasa factura en lo referente al rendimiento laboral; un monje se puede permitir estar algo desorientado durante el día, un alcalde no se lo puede permitir.
Salvo que el alcalde resulte 'prescindible' tal y como apunto en este suelto de actualidad municipal
Ada Colau un año antes de acceder a la alcaldía de Barcelona en 2015; el 'posado' supera los de Antoñita La Fantástica en los '90'.
En Barcelona tenemos a Ada Colau; esta mujer se ha propuesto convertir Barcelona en México DF, Bogotá, Medellín, San Salvador, Tegucigalpa, o en alguna de las capitales mundiales de la 'inseguridad'. Lo de la Colau recuerda mucho aquello de la zorra cuidando el gallinero. Su única profesión conocida, además de la de alcaldesa, esta condición es sobrevenida, es la de 'activista antidesahucios'.
Solución para apearla del cargo; un candidato octogenario que 'no se aguanta los pedos': ¡el hermanísimo!