martes, 21 de junio de 2022

Hace años juzgábamos al hombre por su coche, hoy ya no podemos

 MLFA

Automóvil 'AUDI-A4', de segunda mano, procedente de renting, puede ser suyo por 15.000 €, menos de la mitad del precio de nuevo. Da el pego 'como nuevo'.

Desde siempre habíamos venido hablando de 'signos externos de riqueza'; entre los más sobresalientes: la vivienda familiar y el barrio donde estaba ubicada; la casa de veraneo, hoy conocida como 'segunda residencia'; nuestra vida social y la profesión (médicos, ingenieros, arquitectos y empresarios en general); y, sobre todo lo demás, el automóvil (uno o dos).

Existía una gran distinción entre ser propietario de un coche nuevo o de segunda mano; y ya no digamos entre ser dueño de una vivienda o vivir de alquiler. Eran distinciones que en los países europeos y anglosajones no se producían, al tratarse de sociedades modernas y democráticas; cuatro décadas después del advenimiento de esta democracia 'tutelada', España no ha alcanzado el nivel de 'modernidad' que correspondería.

Se considera que España es un país democrático porque cualquiera tiene acceso a un automóvil de alta gama

Hablamos del famoso "Automóvil Kilómetro 0", que es una burda estafa; mi amiga Rosi ha comprado un BMW kilómetro 78.000 y un jubilado vecino ha pagado 11.000 € por un SEAT LEON kilómetro 107.000 (el mismo día del re-estreno rompió la bomba de agua). Por fuera; tanto el BMW como el SEAT, parecen nuevos, y eso 'viste' a los ojos de familiares y vecinos. 

Me viene a la cabeza aquello de 'sepulcros blanqueados', el motor y resto de elementos sufren desgastes

El primer propietario; es decir, el que 'desvirga' el automóvil al ser primer tenedor del 'renting', lo utiliza a placer manejando a altas velocidades y golpeando bordillos y esquinazos, también columnas de garaje, sin ningún cuidado; ya se encargarán de 'asearlo' en el propio concesionario. Hace pocos días conocimos el accidente de un flamante 'WW-4X4' matrícula "K", el dueño, maltratador de mujeres y de coches, lo estampó contra una columna destruyendo el frontal, tuve ocasión de verlo y parecía un 'siniestro total'. Pues bien, ya se encuentra en proceso de 'reconstrucción' y será vendido, absolutamente 'tensionado' y 'desajustado' a algún ingenuo, a poder ser mayor de 50 años, que nunca sabrá porqué 'se le va en las curvas'.

Democratizada y universalizada la 'alta gama' alemana, ahora resulta que nuestras 'joyas' ya no sirven

Ya no se venden coches sino 'matrículas' que puedan causar un falso efecto de vehículo nuevo o 'casi-nuevo', hasta el punto de que los propietarios de estas, con letras "J" y "K", se apuran en las explicaciones al vecino: ¡Yo lo compré nuevo! te dicen satisfechos y ufanos. Los concesionarios se han 'cargado' un mercado de automóviles de segunda mano que funcionaba a la perfección.

De nada ha servido el 'timo' de la venta 'post-renting' y kilómetro "0", no nos dejarán 'enseñarlos' en las capitales; los pueblos de menos de 20.000 habitantes se llenarán de coches de alta gama: ¡No cabrán!

¿A quién va a impresionar el españolito con estas máquinas sin motor ruidoso? ¿Y los atropellos silenciosos y a traición que se esperan?

Es tal la desazón y el desánimo a que nos aboca la política de desguace anunciado a corto plazo de los vehículos de combustión que las primeras víctimas del coche eléctrico serán el presidente Sánchez y la alcaldesa de Barcelona (ya lo fue, hace tres años, la alcaldesa de Madrid). La ciudadanía no puede vivir en la incertidumbre que supone no saber qué coche comprar o si es mejor no comprar y seguir utilizando el viejo donde le permitan circular. Por cierto; ¿Quién va a comprar un Porsche silencioso?

Volvemos a un "600" devaluado; a un patinete de cuatro ruedas, en definitiva, a una mierda de vehículo para desplazarnos; ¿Aceptaremos viajar en tren? ¡No!

No hemos alcanzado la condición de 'europeos' y nos quitan el coche, el bien más 'apreciado' que poseemos
(El año que viene nuestro 'amado' coche no entrará en ciudades de 50.000 habitantes: ¡Pobre Pedro Sánchez!)