MLFA, “Gestión de la Seguridad Pública”. Coautor, traductor y director del Curso.
La policía acude, debidamente pertrechada a la llamada del 'vigilante de bloque o barrio'.
Efectos preventivos de la estrategia comunitaria
Vigilancia de Barrio (Muy importante)
Esta hipótesis es la base de uno de los programas más extendidos en EEUU; los ‘Vigilantes de bloque’, que consiste en ampliar el número de vecinos voluntarios dispuestos a observar a los otros vecinos y comunicarse con la policía cuando creen que tienen alguna información relevante que aportar.
Esto permite extender un sentimiento de ‘vigilancia constante’, casi de omnipresencia que disuade al criminal de cometer delitos.
Información Comunitaria
Promueve la existencia de reuniones frecuentes con los vecinos y los contactos informales por parte de la policía.
Incrementar las patrullas a pie, con el objetivo de aumentar el flujo de información de los ciudadanos hacia la policía sobre delitos y posibles delincuentes, aumentando la probabilidad de practicar detenciones, con los consiguientes efectos disuasorios y un aumento del flujo de información ciudadana que hará aumentar la eficacia preventiva de la policía.
Información sobre prevención y autoprotección
Es exactamente simétrica a la anterior y consiste en aumentar el flujo de información a los ciudadanos sobre las maneras de protegerse y de prevenir llegar a ser víctimas de actos delictivos, especialmente cuando aparecen riesgos nuevos o se detectan cambios en el modus operandi de los actos delictivos. Ello permite extender un sentimiento de constante vigilancia, casi de omnipresencia, que ha de disuadir al criminal de cometer delitos.
La policía transmite la información necesaria a los ciudadanos, establecimientos, entidades o empresas que soliciten previamente la prestación de este servicio, y lo haría a través del teléfono de Emergencias.
Legitimación de la policía
Atendiendo a las raíces históricas de la policía comunitaria; es posible que la interpretación más convincente de esta hipótesis sobre prevención es la necesidad de legitimar a la policía, ganando la confianza del público, como institución justa en sus maneras y procedimientos.
Toda organización policial ha de ser percibida como justa, en sí misma, ello genera una adhesión generalizada de la ciudadanía hacia la ley y las normas de convivencia.
