MLFA - Capitán de la Marina Mercante
Mi primera vacunación como profesional de la mar; en el recuerdo las vacunas infantiles que me inoculaba mi padre, médico de profesión, se practicó en junio de 1968 en Marsella, con ocasión de mi embarque como oficial en prácticas en el buque "Alberta", de armadores franceses y pabellón de Liberia. A partir de ese verano y hasta 1986, de forma continuada; es decir, cada tres meses, o bien cada seis meses, anualmente, bien embarcado o en tierra por razón de vacaciones o descanso, también de recuperación, de orden físico y psicológico, al volver de áreas consideradas zonas de guerra. Las vacunaciones y tratamientos retrovirales hacían referencia a enfermedades epidémicas y pandémicas bien conocidas a lo largo del siglo XIX.
Mi libro de vacunas, del grosor de 5 centímetros, contiene las certificaciones, homologadas internacionalmente, referentes a las siguientes enfermedades (les advierto de que el listado pone los pelos de punta): Viruela, Varicela, Tifus exantemático, Cólera morbo, Dengue desde 1960, Fiebre Amarilla, Ébola, Malaria, Tuberculosis, Tétanos y Lepra Tuberculoide, entre 1968 y 1986, como ya he expuesto más arriba. Dos décadas de protección integral contra las principales enfermedades infecto-contagiosas. En Vietnam y Cambodia contra la enfermedad del sueño, propagada por la famosa mosca 'tsé-tsé', aunque la enfermedad es africana.
Los anticuerpos adquiridos (nuestros soldados Navy Seal) a través de vacunación continuada protegieron nuestra salud.
En 2003 volví a ser vacunado contra fiebre amarilla y ébola en Dubrovnik (antigua Yugoslavia)
Desde 2005 vengo siendo vacunado contra la Gripe, con una frecuencia anual, por mi condición de exfumador, condición compatible con Bronquitis Crónica, EPOC, y Enfisema Pulmonar, si bien no he sido diagnósticado de ellas; sí lo he sido por Hiperreactividad Bronquial y me han prescrito 'Gregal'. En 2017 he sido vacunado contra la Neumonía, y la dosis de 'recuerdo' me la inyectaron en 2018. Ahora me encuentro a la espera de ser vacunado contra la 'Covid-19', por razón de edad, 73 años, y diversas enfermedades crónicas concurrentes: Diabetes 2, Hipertensión, y Bradicardia.
Recomiendo por mi experiencia en vacunaciones que se vacunen todos, incluidos sus hijos; y que no hagan caso de sus amigos o conocidos 'negacionistas' y 'anti vacuna'; no son ni malos ni buenos, simplemente ignorantes y, la mayoría, con déficit mentales o simples trastornos de personalidad.
Mi salud es buena, hasta el momento actual; nadie es capaz de predecir su futuro y ¡No fumen!