MLFA
Salvador Isla no sabe colocarse la mascareta; tampoco acepta las normas anticovid del ministerio de Sanidad.
Los lectores de una cierta edad recordarán al desclasado Felipe González y sus chulerías intermitentes; viene a cuento aquello que dijo: ¡A mi no me echa un pulso nadie! anoche lo imitó Salvador Illa: ¡A mi no me pone un test de antígenos nadie! no dijo: ¡Soy ministro de Sanidad! pero lo pensó, a buen seguro.
Otro palurdo socialista; le sienta la americana como a un Cristo dos pistolas, el botón alto a punto de disparo (te podría sacar un ojo), las manos en los bolsillos como Cantinflas en 'El Padrecito', junto al autobús rural. Ítem más; se ríe justo en el momento en que le hablaban de la mortandad de la 'Covid-19'. Un desastre de candidato, un tipo con claro complejo de inferioridad que dice tonterías como una manifestación de autodefensa.
A los 17 diputados de Iceta hay que sumar los 10 que recuperará Isla del sacamantecas Carrizosa (27)