Jorge del Águila / Quino López
8 de agosto de 2019
Objetos punzantes - 'pinchos' en el argot carcelario - intervenidos en la cárcel de Botafuegos |
Siete internos, aislados en una de las jornadas más peligrosas desde la apertura de la prisión, 3 incidentes graves
Es la una de la tarde en la cárcel de Algeciras. Llega la hora del reparto de la comida. Los funcionarios extreman la seguridad "porque suele haber problemas". En el módulo 6 hay multireincidentes, politoxicómanos, terroristas pertenecientes a banda armada. Un interno está muy alterado porque la han restringido las comunicaciones. Los funcionarios le piden que se calme porque pone en peligro la seguridad de la instalación. El hombre se niega y cada vez está más violento. Intentan sacarlo del módulo y se agarra la portería. No deja de gritar. La tensión se respira en el edificio. El interno no deja de propinar golpes y de insultar a los trabajadores. Un segundo interno interviene en el incidente. Cumple una condena de más de 15 años por varios delitos de robo con violencia y agresiones. Este individuo se enfrenta a los funcionarios y saca un pincho carcelario. Llega a perseguir a uno de los trabajadores penitenciarios por el patio "con claras intenciones homicidas, de quitarle la vida". Finalmente logran reducirlo, a pesar de que un tercer interno aprovecha el momento del incidente para incitar al resto de presos a enfrentarse a los funcionarios allí presentes, de originar un motín. También es reducido y trasladado para su aislamiento al módulo 15.
Esta escena parece pertenecer al guión de una película, pero sucedió realmente ayer miércoles en el centro penitenciario de Botafuegos, en Algeciras. La relatan representantes del sindicato Acaip-UGT, que la califican como una de las más peligrosas desde la inauguración de la cárcel algecireña. El interno que utilizó un pincho carcelario, aislado, continua con su actitud agresiva, autolesionándose y atrincherándose entre exclusas, lo que obliga a los trabajadores a otra intervención antes de dar por finalizado el incidente. "La actuación rápida, valiente de todos los funcionarios intervinientes, reduciendo al preso y trasladándolo para su aislamiento al módulo 15, han evitado una tragedia personal", explican los trabajadores.
La calurosa jornada fue complicada en Botafuegos, con tres incidentes graves que provocaron el aislamiento de siete presos. El primero empezó temprano, sobre las 11:00, en el módulo 8, cuando se desató una pelea entre internos que utilizaron armas de fabricación casera. Tras la intervención de los funcionarios de esa unidad, dos presos fueron aislados. Sobre las 12:15, en el módulo 5, otros dos internos tuvieron que ser aislados. Fue el presagio de lo sucedió más tarde en el 6, donde se puso en riesgo la vida de un trabajador carcelario.
Acaip-UGT habla de un "desprecio total y absoluto" al que afirman que les tienen sometidos la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, "poniendo en peligro la vida de sus trabajadores". El sindicato recuerda que en Botafuegos hay un déficit de más de 60 funcionarios y más de 3.400 en toda los centros penitenciarios del país, agravado ahora por el periodo vacacional. "La cárcel algecireña está masificada, sobran más de 350 presos, la formación no existe, los medios de autoprotección están obsoletos, caducados, no se adecuan a las nuevas tecnologías, o simplemente no hay. Tampoco les interesa tramitar la condición de Agente de la Autoridad, esencial para el colectivo, para que agresiones e insultos no salgan judicialmente gratis a los presos. Por el contrario, sí se han preocupado en acondicionar piscinas en las cárceles o de subirse el sueldo ellos, los de la SGIP, hasta llegar a los 65.960 euros al año, cantidad a la que habría que sumar el opaco complemento de productividad, del que aún no sabemos de cuánto es ni de cómo se concede", continúa el sindicato.