MLFA
Fotografía propiedad de Llamas/SPP/Shutterstock/GTRES. Recomiendo que la amplíen. Pueden descargarla citando al propietario.
Resulta obvio que hay dos fases en el episodio deleznable, por parte del Rubiales, del 'beso no consentido', (hemos de recordar que el tipo era conocido por juergas de mujerío con dinero de la RFEF, siempre en grado de 'presunción' ya que no fue juzgado); en la primera de ellas la futbolista consiente en el abrazo del 'oso presidente', al considerarlo una muestra de efusividad acorde con el enorme triunfo de la Selección Española, campeona del mundo en Sídney.
Jenni había sido 'abrazada' por varias personalidades, incluidas Leticia y su hija: ¿Debía rechazar al Rubiales?
En el abrazo la futbolista debió notar algo - ¿En la entrepierna de su presidente? - para separar los brazos de inmediato. No pudo separar el rostro al estar sujeta, con brazos poderosos, por el tipo este; recibió el 'morreo labial' horrorizada, como se demuestra en la fotografía.
La mujer pasó del 'consentimiento de cortesía' al 'no consentimiento' firme y decidido, intentando soltarse
(Se comenta que muchos españoles habrían decidido abandonar la moda de la 'calva-glande' de la foto)
(Moda muy interesante para hombres jóvenes que el Rubiales ha tirado por tierra con su actuación)
La Justicia española también ha sido arrastrada por los suelos por el TAD (Tribunal Administrativo del Deporte); un órgano jurisdiccional que no tiene razón de existir. Hemos vuelto a hacer el ridículo más espantoble en Europa y EEUU. Me dicen que en el TAD reparten justicia tres mujeres y tres hombres, amen del presidente que, por cierto, ha votado en contra de Rubiales.
A veces olvidamos que, por lo general, el peor enemigo de la mujer suele ser otra mujer
