MLFA - Novio de Blanca Soldini en Rosario (Argentina) entre 1968 y 1969. Hijo de gallega, doña Elisa, residí de chaval en El Ferrol, ciudad de Yolanda Díaz.
La costanera del río Paraná en Rosario, sede de la Argentina más laboriosa. Desde que gobernó el "socialista-populista" Perón no creció la hierba.
"Sola, fané, descangayada, la vi esta madrugá salir de un cabaret, flaca, dos cuartas de cogote y una percha en el escote, bajo la nuez". ("Esta noche me emborracho", Carlos Gardel). Conocí a Blanca en el boliche (discoteca) 'El Gaucho', uno de los mejores de Rosario, disponía de piscina y servicio de restaurante, nos impresionó a quienes llegábamos a Argentina con ideas preconcebidas acerca de la pobreza generalizada que (decían) reinaba en aquel país; a finales de los años "60" no era así, Perón no regresaría de España (protegido y adulado por Franco en agradecimiento a los grandes envíos de carne que envió a España en 1943 y en años posteriores, años de hambre en nuestro país), hasta 1973, año en que recuperó la presidencia, con sus descamisados.
Blanca me espetó a bocajarro: ¡Che! ¡Vos sós gashego! (gallego); ella era ítalo-argentina, nacida en Rosario
Blanca estudiaba Magisterio en Buenos Aires; años más tarde fue directora de uno de los mejores Institutos de la capital, cambió el río Paraná por el caudaloso río de La Plata. Fue ella quien me explicó el porqué de la expresión despectiva de gallego dedicada a todos los españoles en general, con una excepción; cuando le respondí que era vasco-navarro la cosa cambió, me dijo que en Argentina respetaban a los vascos y a los catalanes, el resto: gallegos, castellanos, extremeños, murcianos, andaluces, asturianos y santanderinos eran despreciados, y puso especial énfasis en denostar a gallegos, ya citados, y a canarios.
Los canarios desprecian al resto de españoles; nos llaman 'godos hediondos', a pesar de que los 'financiamos'
(La mujer de Coalición Canaria ha votado hoy al Feijoó, y dentro de unos días votará al Sánchez: ¿Canarios?)
Blanca y sus amigos me explicaron lo de aquel epíteto despectivo que dedicaban a los españoles; a principios del Siglo XX llegaron a Buenos Aires varios miles de inmigrantes españoles, la mayoría eran gallegos; se instalaron junto a las fábricas (ingenios, las nombraban los lugareños), y en chozas de mala muerte acondicionaron bares de mala muerte; en ellos atendían a los trabajadores satisfaciendo sus necesidades de comida y bebida. En un par de décadas ya se habían hecho cargo de restaurantes y hoteles en el Gran Buenos Aires (adonde vivía la mayoría de la población argentina).
Estos 'nuevos gallegos' se caracterizaron por la 'explotación' y el 'desprecio' con que trataban a sus empleados
(Feijoó es el paradigma del gallego que rechazaba Rosalía de Castro al considerarlos como a "castellanos")
(Hoy los argentinos continúan agraviados por el trato indigno recibido por parte de los abuelos del Feijoó)
(Los españoles estamos hasta los cojones de que jóvenes canarios 'progres' nos llamen 'godos hediondos')
(Es cierto que, por nuestra parte, seguimos despreciando lo que representan las hembras maduras de CC)
(Otro día hablaré de la emigración canaria a Venezuela, todos votantes del dictador Carlos Andrés Pérez)
Todo esto empieza a ser 'historia pasada', exactamente igual que Alberto Núñez Feijoó
