MLFA
Mariano Rajoy e Íñigo Urcullu (los dos cenarán mañana angulas y percebes), cada uno en su casa, claro. |
Atrás quedó el postureo modelo “poli bueno y poli malo”; la tensión actual en el PNV nos recuerda la crisis del partido a mediados de los “80” (y posterior escisión del mismo) protagonizada por mi paisano Carlos Garaicoetxea, fundador de EA (Eusko Alkartasuna), un hombre muy parecido a Carles Puigdemont, salvando las distancias por edad y contexto histórico. Quizás Puigdemont supere a Garaico en cuanto a habilidad y estrategia política, pero, insisto, Carles recuerda mucho a Carlos, en mi opinión. Hoy se habla de dos partidos conviviendo en el seno del PNV; uno nacionalista reformista, nada sospechoso de secesionismo, representado por el actual lehendakari Íñigo Urcullu y otros jóvenes ‘burukides’ (en castellano: herederos enchufados, nepotismo puro y duro); y otro, de corte (claramente) independentista, representado por el actual portavoz y número dos del EBB, Joseba Eguíbar, independentista desde su adolescencia, como Puigdemont, y que acompañó a éste en la gran concentración de Bruselas en apoyo al ‘president’ y los cuatro ‘consellers’ exiliados. La crisis, larvada durante los últimos años, ha estallado con motivo del ‘procés’ catalán (2012-2017).
La crisis ha implosionado por los pre-acuerdos Urcullu-Rajoy sobre los PGE-2018
Dos fueron los factores que influyeron en la rápida convocatoria de elecciones catalanas; uno de ellos la presión recibida por parte de la UE y transmitida a Rajoy por la propia Ángela Merkel ‘in person’ en Bruselas, de la que ya informamos en ‘Azuer Diario’. El segundo factor influyente en esa decisión (suicida por parte de M. Rajoy) llegó desde Euskadi, en la cartera del pulcro Urcullu; los actuales dirigentes vascos proceden de ‘Deia’ y ET, la televisión pública vasca, los dos órganos oficioso del nacionalismo vasco; y de basura política, Urcullu y Ortúzar, saben bastante.
¡Si el ‘155’ duraba poco tiempo, habría apoyo a los Presupuestos de 2018!
Urcullu y Andoni Ortúzar; heredan los cargos y 'manipulan' en Euskadi, ¡mientras traigan dinero de Madrid! |
El propio Andoni Ortúzar, presidente del EBB, no las tenía todas consigo, aunque prefirió el pragmatismo que planteaba el lehendakari (otro ‘cuponazo’ o similar concesión en inversión pública estatal), al apoyo sin paliativos al ‘procés’, como le exigían Joseba Eguíbar y el ala independentista del partido.
Eguíbar (en la foto, a la derecha, con cuello amarillo) en la concentración de Bruselas (50.000 asistentes). |
En el PNV estaban convencidos de que Rajoy, a través de la Fiscalía General, propondría al TS la liberación de los presos catalanes y su participación en la campaña electoral, el propio Urcullu consideraba que se traía a casa un ‘acuerdo’, no una ‘promesa’ (los vascos nunca han confiado en promesas del PP, tampoco del PSOE); no sabía que a Mariano Rajoy le da igual romper promesas que acuerdos.
Ante el incumplimiento, Eguibar y los suyos exigen que no se apoyen los PGE-2018
Joseba Eguíbar, portavoz del Gobierno vasco, cabeza visible del independentismo vasco. |
Urcullu ya tiene billete para la Moncloa para después de Navidad; esta vez será firme en su exigencia de liberación de los presos políticos, no solo por la presión del ala secesionista de su partido, sino por la evidencia de que las próximas elecciones las ganaría Arnaldo Otegui, colapsados del todo en Euskadi los estatales: PP y PSE-PSOE. Les informamos hace semanas de que Urcullu no sería candidato a Lehendakari, aunque le agradecerán debidamente el ‘cuponazo’ de 2017. ¡Faltaría más! Los vascos lavan los trapos sucios en casa.
Rajoy con los PGE de 2017 “prorrogados” ya puede ir haciendo la maleta