lunes, 11 de diciembre de 2017

"Ana" la borrasca atlántica normalita para tapar el conflicto catalán

MLFA
Profesor de Meteorología y Oceanografía
ISM y Generalitat de Catalunya 1988-2004

Mapa general de la situación de "Ana" durante la mañana de ayer, domingo 10 de diciembre.

Artículo sencillo dirigido a personas ‘no’ manipulables, son pocas en España

Trataré de ser breve, conciso e inteligible; la Meteorología no interesa mucho a los ciudadanos españoles, más allá de la superestructura y vestimenta de diseño de algunas ‘presentadoras’ del tiempo, que no ‘meteorólogas’. Los espectadores no se enteran de la predicción ‘meteo’, inmersos/inmersas como están, la mayoría, en el ensimismamiento que les provocan las mencionadas y monísimas presentadoras. Pero la Meteorología debe interpretarse, como todas las ciencias, en el contexto en que se producen sus causas y efectos. Que diciembre no es agosto parece algo de Perogrullo. Esperamos no ser denunciados por el 'Sindicato de Presentadoras del Tiempo Monísimas' (SPTM). Por cierto, la meteorología televisiva es francamente mejorable; les recomiendo utilicen un método infalible (con estos incompetentes), la predicción de hoy síganla mañana, acertarán de lleno; con lo fácil que sería que presentaran la meteo francesa con subtítulos en español. Pase lo que pase los niños hispanos siempre irán con chándal y deportivas al colegio.

Ana se desarrolla en diciembre; a mí me visitó - explosiva - a finales de octubre

En primer lugar; de nuevo se ‘retuerce’ el lenguaje para llamar la atención, algo propio de sociedades débiles, y hablan de ‘ciclogénesis’ (formación o nacimiento de los ciclones), cuando la expresión correcta es ‘frontogénesis’ (formación de los frentes, temporales o borrascas). Los ‘ciclones’ no se gestan – no pueden – en España; aquí se reciben ‘borrascas’ que se derivan o desgajan de los propios ciclones; éstos son ‘tropicales’ y ascienden a la costa NE de EEUU convertidos en tormentas tropicales, que recurvan hacia Europa desde Terranova, convertidos en 'borrascas'. Allí en el NE-USA se forman otras borrascas que no nacen de los ciclones y que llegan a Europa, atravesando el Atlántico Norte, debido al efecto de Coriolis. Otrosí, la expresión ‘explosiva’ no existe en Meteorología y resulta ser una estulticia que trata de impresionar al ciudadano.

Respecto de nuestra amiga “Ana”; se trata de una borrasca clásica del mes de diciembre en nuestro país; más exactamente del ‘borde exterior’ de la misma, ya que el vórtice (centro) de la misma se encuentra muy al NW de Gran Bretaña, como pueden comprobar en el mapa de ayer domingo (10), y su trayectoria es hacia el NE de Europa. Por otro lado; comprobarán que las ‘isóbaras’ (líneas de misma presión atmosférica) se encuentran bastante separadas entre ellas, lo cual indica que el gradiente (intensidad) de viento no es muy elevado. Explicaremos lo sucedido con la borrasca “Ana”; lo que sucedió con “mi” Ana, la que vino a Marbella en otoño, no se lo puedo explicar por decoro y por encontrarnos en horario infantil.

Las masas de aire vienen condicionadas por la presión (peso) del aire, su temperatura y humedad

Mapa isobárico de "Ana" en la noche pasada, horas de máxima intensidad de la borrasca.

Esos vientos ‘exagerados’ de los que hablan las televisoras (no han provocado destrozos por ahora, ni los van a causar) han alcanzado los 120 kmts/hora por el choque de masas frías procedentes del Atlántico Norte y masas cálidas y húmedas en la Península Ibérica (el verano terminó anteayer); si España hubiera estado ‘fría’, acorde con la estación, ese viento del SW no habría superado los 50 kmts/hora.

De todas formas; todo vale, incluida la manipulación 'meteo', para ‘tapar’ lo del “21D”

PS - Olas de 4 metros convertidas (por la TV) en 'montañosas', fuertes rachas de viento definidas como 'huracanadas' y un joven que pescaba donde no debía, fallecido; hasta un motorista que se cae por evitar atropellar a un perro, convierten la información 'meteo' en un arma de manipulación masiva; ésta es la nueva 'prensa del Movimiento' que, como aquella otra, contribuirá al derrumbe del 'neofranquismo' huracanado (éste sí) que asola España.