Dentro de la UE no se puede hablar de Derecho Comparado, ¿o sí?

MLFA
Barcelona

Bélgica, centro neurálgico de Europa, ninguneada por Rajoy y su ministro Catalá, además de 'Chanquete'.

La pertenencia de nuestro país a la Unión Europea impide que ‘echemos mano’ del manido Derecho Comparado; es fácil de entender hasta para un ministro como Catalá, que siempre permaneció en segunda fila en calidad de ‘alto cargo’ sin capacidad (última), de decisión hasta la ‘tocata y fuga’ de Gallardón, hoy en el punto de mira de la Justicia. Utilizar el Derecho Comparado era propio de otras épocas; España vivía bajo la bota de la férrea dictadura civil y militar y los jueces se limitaban a dictar sentencias acordes con las leyes dimanantes de los Principios Fundamentales del Movimiento (creo que se decía así, o de forma parecida). La dictadura se encontraba ‘aislada’ y algunos abogados (pagados por transnacionales USA) empezaron a hablar de Derecho Comparado; como es obvio, no se les hacía ni puto caso y algunos se reconvirtieron en políticos de relumbrón; madrileños como Garrigues Walker (nada que ver con el whisky JW) y catalanes modelo ‘escopeta nacional’ como Miguel Roca, hoy ‘miquel’, con su cliente-consorte más mediático paseando en bicicleta por Ginebra (Suiza), que no pertenece a la UE.

Ahora bien, si en la UE conviven diferentes códigos penales, ¿qué coño de unión es esa?

Sabíamos que en la UE no existe una política común de Defensa, tampoco en lo referente a Asuntos Exteriores; no se ha logrado la armonización fiscal y podríamos seguir mentando áreas de ‘desunión europea’ ad infinitum. Vamos al grano; no existe armonización en Derecho aplicado, se nos acaba de manifestar con rotundidad. La Comisión no quiere oír hablar del Derecho español, mucho menos de su aplicación, y las pomposas ‘euro-órdenes’ son papel mojado, no sólo en Bélgica; no se dejen engañar con el cuento de los belgas y la banda asesina ETA. Son todos los países de la UE,  no sólo Bélgica, me refiero a los doce más civilizados (no a los 27 de aluvión, UK se ha independizado unilateralmente de la UE); quienes rechazan de plano los delitos de sedición y rebelión siempre que no exista violencia desatada en sus calles e instituciones en grado de ‘revolución cruenta’. ¡Ah! también repudian la grave ‘corrupción’ del PRI español – el PP – que ha logrado ‘mexicanizar’ España; y eso preocupa seriamente en Europa.

La UE, EEUU y Canadá admiten la ‘desobediencia civil no violenta’ (MLFA, ‘Siembra’ 2012)