MLFA
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| Palacio de Justicia de Bruselas, capital paradigmática de Europa; su legislación penal 'recusa' a la española. |
Un breve recorrido a través de Internet y emisoras de TV de ámbito regional confirman la sensación de tristeza que asola España y de forma especialmente intensa a toda Catalunya; dicha sensación resulta agobiante si entrevistamos a comerciantes y a los representantes de asociaciones cívicas, atónitos los primeros, en su gran mayoría, al constatar que – a día de hoy – siguen en perchas y estanterías sus principales ofertas, especialmente las que corresponden al vestido de abrigo. La ciudadanía ha decidido ‘tirar’ de fondo de armario y ‘pasar’ esta Navidad ‘como sea’; ya es consciente de que el Congreso no funciona (diríamos que está cerrado por obras) y que el gobierno de Rajoy no controla el país, él mismo (M. Rajoy) actúa de cancerbero de la corrupción, verdadero ‘Katrina’ del Partido Popular. El Corte Inglés, que decidió subir los precios en noviembre, presenta abarrotadas su grandes salas, a punto de trasvasar toda la producción a los almacenes y ‘colgar’ la correspondiente a ‘rebajas’, con productos que no superen los 60 €. Hoy España es más Turquía (incluidos zocos y mercadillos, además de represión) y menos Europa. Volviendo al 'Corty': no hay corbatas ni bufandas (la mayoría de China con 5% de Cachemira) por debajo de 65 €, muchas de ellas (de marca blanca) se ofrecen a 90 €. (No lo pasen a pesetas, sufrirían un pasmo).
No es cierto que gastaremos 180 € per cápita ni lo de las ‘cenas’ exitosas (más bien cutres)
Aquellas escenas TV del mercado de Vigo y la exhibición obscena de los mejores mariscos del mundo enfurecieron a millones de españoles; por cierto, fueron manipuladas, eran pocos los que ‘compraban’ y muchas las que simplemente ‘curioseaban’, todo el producto se vendió a restaurantes de Madrid, el nuevo ‘Las Vegas’ español. 10.000 ejecutivos catalanes ‘babeantes’ han copado Madrid a lo largo de estas semanas para evitar ser ‘boicoteados’, ocupando las plazas hoteleras de alto standing y llevándose al coleto los mejores vinos de rioja, cavas catalanes (sin hacer ostentación de ello) y aquellos mariscos televisados de la Costa da Morte gallega, diagnosticada de ‘morte laboral' en sus sectores pesquero e industrial, este último por inexistente, a punto de iniciarse el año 2018 de nuestra era.
El nacionalismo catalán se volcará en las urnas: ¡Cuestión de dignidad! (ya lo están haciendo)
